En el norte, en la capital, en el oeste… La violencia no supo de lugares. En los festejos por la obtención del título de la Selección al menos siete personas resultaron heridas y más de una veintena fueron demoradas por la Policía.
Los incidentes más graves se registraron en Yerba Buena y en Burrayacu. Cerca de las 18, en El Mástil ubicado en la esquina de las avenidas Aconquija y Solano Vera una pareja fue agredida por desconocidos. El joven fue trasladado al Centro de Salud por los cortes que había sufrido, en tanto que la joven, a la Maternidad, ya que estaba embarazada.
Previo a que resultaran lesionadas esas personas, hubo una batalla campal entre dos grupos. Según confirmaron fuentes policiales, comenzaron con algunas provocaciones, después continuaron con empujones y terminaron a los golpes. “Con los elementos legales que tiene la Policía dispersó a los más revoltosos, lo que generó una lluvia de piedras en contra de los uniformados”, comentó el secretario de Seguridad de Yerba Buena Mauricio Argiró.
El funcionario también informó que fueron demorados cinco personas. “Varias de ellas quedaron aprehendidas por orden de la fiscalía. Me parece perfecto que hayan tomado esta decisión porque es una manera de demostrar que no se puede tolerar que unos cuantos arruinen el festejo de muchos. Por eso también felicito a los policías por el trabajo que desarrollaron”, añadió.
“Fue una verdadera locura. No entiendo por qué hacen algo así. No puede ser que hayan arruinado así los festejos. Sólo en esta provincia la alegría genera caos. Tenemos que pensar qué vamos a hacer con nuestro futuro. O nos comportamos civilizadamente o volvemos al arco y a la flecha”, razonó María Laura García.
En la plaza
En la plaza Independencia también se registraron incidentes. En el paseo hubo una serie de escaramuzas que fueron rápidamente sofocadas por los policías que estaban en el lugar. “Nuestras intervenciones fueron porque observábamos que se podían generalizar. Cada vez que actuaba nuestro personal, recibían insultos y la reacción de las personas”, comentó el comisario Christian Peralta que estuvo a cargo del operativo de seguridad.
Según confirmaron voceros de la fuerza, se movilizaron más de 200 efectivos y colocaron vallas en diferentes puntos para evitar que las personas ingresaran en auto o en motos al paseo público. “En esos puestos tuvimos la mayor cantidad de problemas. Cuando tratábamos de convencer a la gente o los requisábamos para que no ingresen bebidas alcohólicas, otras personas se aprovechaban de esa situación para burlar el control”, explicó el funcionario que informó que hubo nueve personas demoradas, la mayoría de ellas por haberse enfrentado a los policías (atentado y resistencia a la autoridad) y otro por haber dañado el semáforo de 24 de Septiembre y 9 de Julio.
El hecho más grave se registró en la esquina de 25 de Mayo y Mendoza. Allí hubo una pelea entre dos grupos de adolescentes que terminó con dos lesionados leves. Cuando los efectivos fueron tras sus pasos, los protagonistas escaparon.
“Este tipo de situación nos lleva a pensar qué está pasando. Hay que analizar la conducta social de los tucumanos para llegar a esto. Especialistas deberían analizar la conducta social. Cuesta creer que un festejo terminen con estas situaciónes”, opinó Peralta que confirmó que al menos hubo un uniformado que terminó con lesiones por la golpiza que recibió cuando intentó intervenir en un incidente.
También en la plaza Independencia hubo otro incidente. Un joven se cayó del árbol al que se había trepado. Tuvo que ser auxiliado por los policías y de allí trasladado en ambulancia (la que tardó muchísimos minutos en llegar) al hospital Padilla.
El otro hecho grave sucedió en Burruyacu, también cerca de las 18. Un hombre de 43 años y otro de 23, mientras se encontraban celebrando en El Complejo, fueron atacados por otros dos. Las víctimas fueron llevadas al Centro de Salud por las lesiones de arma blanca que recibieron en distintas partes de su cuerpo, ninguna de ellas de gravedad.
