Volvió el calor en los últimos días y los mosquitos, otra vez, invadieron todo. La presencia de estos insectos en las casas disparó la venta de repelentes, a tal punto que en muchas farmacias y supermercados las estanterías donde se exhiben estos productos quedaron vacías. El temor a sufrir dengue es uno de los motivos que impulsa a los tucumanos a tener siempre a mano algo para ahuyentar insectos. Según informaron en varias farmacias, están viendo una demanda extraordinaria para la época del año. Antes, la venta comenzaba a activarse en octubre y noviembre. Ahora, los pedidos superaron la capacidad de abastecimiento que tienen muchos negocios.
La buena noticia es que los mosquitos que sobrevuelan en gran cantidad por estos días no son los que transmiten el dengue. Los Aedes aegypti, a los que podemos reconocer por sus rayas blancas en las patas, aún no están mostrando una actividad importante, según explicaron las especialistas consultadas.
Giselle Rodríguez, perteneciente al Instituto Superior de Entomología (Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo de la UNT) y al Instituto Nacional de Medicina Tropical (Sede Tucumán), detalla que lo que predomina en la actualidad es el mosquito del género Culex.
Tucumán, por sus características climáticas y sus factores socioambientales, es una provincia que alberga una gran cantidad de mosquitos: más de 50 especies. Sin embargo, no todas estas especies están presentes en el mismo momento ni en el mismo lugar, sino que hay un recambio y una alternancia a lo largo del año, además de que algunas prefieren lugares más urbanos, como es el caso de Aedes, mientras que otras son más silvestres, como el género Anopheles.
“Pueden verse ocasionalmente uno que otro Aedes, pero las poblaciones todavía no están bien establecidas. Después de las primeras lluvias vuelve a reiniciarse el ciclo de vida dinámico de la especie que transmite el dengue. En este momento, lo que hay son huevos latentes que están esperando la acumulación de agua para dar lugar al establecimiento estacional de este mosquito”, resaltó la investigadora.
La encargada del Departamento de Prevención de Riesgos Ambientales de la Dirección de Salud Ambiental del Siprosa, Carolina Chiappini, contó que en los operativos que realiza con su equipo se encontraron larvas de mosquitos, las cuales posteriormente se analizaron para ver a qué especie pertenecen. “Pudimos constatar la presencia de Aedes aegypti, en menor proporción que Culex. Hay una prevalencia de este último mosquito”, señaló.
Proyecciones
De acuerdo a los relevamientos, ¿diría que hay riesgo de tener mucha cantidad de Aedes este año?, le consultamos. “En los operativos, podemos ver que en algunas zonas la población tomó conciencia de la importancia de mantener los hogares libres de criaderos de mosquitos. Pero hay otras áreas en las cuales, a pesar de haber tenido una situación crítica durante la última epidemia, no hay una toma de conciencia y seguimos encontrando criaderos activos, con larvas y huevos”, sostuvo.
Luego, remarcó que el huevo de Aedes puede permanecer en latencia hasta un año. Por lo tanto, si conservamos algunos recipientes que fueron reservorios en la temporada anterior y no realizamos la correcta limpieza, con el comienzo de las primeras lluvias, esos huevos pueden eclosionar y así dar lugar a nuevos mosquitos.
Las proyecciones después de la última epidemia no son buenas sin un mayor compromiso de los vecinos para limpiar sus patios y sacar todos los recipientes que acumulen agua, remarcaron las expertas. A comienzos de este año, Tucumán sufrió el peor brote de la patología, con 84.123 casos confirmados y un récord de 44 muertes.
“El contexto cambió y la enfermedad ya no se comporta cíclicamente como veníamos acostumbrados hasta 2022, que teníamos algunos años tranquilos, sin casos”, señaló Rodríguez. Asimismo, habló sobre los escenarios posibles teniendo en cuenta que la patología tiene cuatro serotipos distintos: DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4. La infección por un serotipo, seguida por otra infección con un serotipo diferente, aumenta el riesgo de una persona de padecer dengue grave.
“En la provincia tenemos muchas personas inmunizadas con los serotipos 1 y 2. La complicación vendría si ingresan y se transmiten ampliamente el 3 y el 4, a los cuales las personas estamos susceptibles”, precisó Rodriguez. Según la experta, la vacunación que se inició en Tucumán ayuda a mejorar la prospección. “Aunque no evitará las infecciones, sí quitará presión al sistema de salud”, evaluó.
Nuestra provincia lleva 72 días sin casos de dengue. Eso quiere decir que tendremos la enfermedad si es que reingresa el virus al territorio. “El flujo de personas suele iniciar los brotes. La complicación viene por la situación de las provincias y países vecinos, donde la transmisión es permanente”, explicó Rodríguez, quien señaló otro punto en contra: el comportamiento del Aedes está cambiando, y está permaneciendo por más tiempo que el que esperábamos otros años. Esto significa que la transmisión de enfermedades también se extiende en el tiempo.
¿Qué podemos hacer en este momento los vecinos para tener una menor cantidad de mosquitos? “Es fundamental que la población tenga en cuenta que somos parte importante de la solución a este problema. La eliminación de criaderos en los hogares de forma rutinaria es fundamental. La revisión de canaletas, resumideros, bebederos de mascotas y macetas, ver que este correcto el drenaje de las mismas; si el vecino necesita acumular agua que lo haga en recipientes correctamente tapado; tener las piletas limpias y cloradas. Son todas acciones que el vecino puede hacer en su hogar. Lo esencial en este momento es cortar el ciclo del mosquito, para evitar que haya una gran cantidad de estos insectos”, puntualizó Chiappini.
Temor: el problema que enfrentan muchas farmacias
En la droguería Cofaral (Cooperativa de farmacéuticos) advirtieron que la demanda de repelente se adelantó por el temor a que haya un nuevo brote de dengue. Es por eso que ya se advierte en la mayoría de los locales un faltante en el producto, señalaron fuentes de la institución. En un recorrido por distintas farmacias comprobamos que hay muy pocos frascos en stock. “Muchas personas han sufrido la enfermedad y no quiere volver a padecerla. Esta semana vendimos casi todos los repelentes que teníamos. Estamos en una situación crítica porque hablamos con fabricantes y todavía no hay para reponer”, señaló Ismael Flores, encargado de una farmacia céntrica.
