De esta forma, adquirir un 0 kilómetro en la Argentina se va convirtiendo en una odisea.
No sólo porque los autos más baratos del mercado se mueven entre los $ 16 millones y $ 18 millones (unos US$ 20.000 al tipo de cambio oficial), sino porque la alternativa para acceder a este bien es a través de un plan de ahorro que sufre actualizaciones mensuales por el contexto inflacionario y la variación del precio oficial del modelo.
Tras el salto del dólar del 118 por ciento de diciembre, el valor promedio de los automóviles sufrió un incremento de alrededor del 100 por ciento desde fin de 2023 a esta parte. Y el impacto se sintió especialmente entre aquellos que son titulares de un plan de ahorro.
A través de los planes, los clientes abonan por un período de 6 a 7 años entre el 60 por ciento y el 80 por ciento del valor del vehículo al momento de compra a partir de una alícuota mensual de aproximadamente un 1 por ciento del precio actual del modelo.
Los titulares de distintos planes de ahorro recibieron aumentos en sus abonos mensuales de entre el 70 por ciento y 80 por ciento durante el primer bimestre del año, en un contexto donde los salarios reales corren muy por detrás.
Esto da lugar a un fuerte incremento en la morosidad de adherentes (del 10% entre enero y diciembre), según concesionarias consultadas.
La versión más básica de un VW Polo cuesta $ 20.413.245 según los planes de ahorro: son $ 8.536.715 (72 por ciento) más que en diciembre de 2023 y $ 14.392.245 (229 por ciento) más que junio del mismo año.
Según reportaron titulares de planes, el valor de la alícuota aumentó proporcionalmente, pasando de $ 113.000 en diciembre a casi $ 200.000 este mes. Al valor de la alícuota, hay que sumarle distintos cargos administrativos y el seguro (si ya se cuenta con la unidad entregada), que debe contratarse exclusivamente con el concesionario a través del cual se adquirió el vehículo, y que suelen abultar aún más el monto final del abono mensual.
Por ejemplo, una protección contra terceros cotiza hoy alrededor de los $ 40.000 y un seguro contra todo riesgo, $ 70.000.
Una Jeep Renegade 1.8 Sport, que a principios de diciembre de 2023 tenía un precio de lista según el plan de $ 10.400.000, hoy tiene un valor que ronda los $ 26.400.000, es decir, un 150 por ciento más caro.
Quienes difieren el 80 por ciento del vehículo en 84 cuotas, han visto un incremento en la alícuota de $ 123.404 en diciembre a $ 266.389 el corriente mes, es decir, un incremento del 115 por ciento, sin contar otros costos como los administrativos y de seguro.
El importe de la alícuota para una Jeep Renegade sufrió un aumento del 115 por ciento entre diciembre y febrero.
La alícuota de un utilitario Partner de Peugeot, cuyo valor actual ronda los $ 19.500.000, aumentó en un 340 por ciento en un año, pasando de $ 48.736 en febrero de 2023 a $ 213.830 en el mismo mes de este año.
Los aumentos están disparando la mora en los pagos y crecen los casos de quienes salen a vender los planes que habían adquirido porque no los pueden solventar.
El titular de un plan para un Volkswagen Gol (que dejó de fabricarse y fue cambiado por el de un Polo Trend) aumentó de $ 220.000 a $ 320.000.
Durante el último año se registró un aumento significativo en la morosidad en los planes de ahorro y en los juicios derivados (de esos incumplimientos).
Los concesionarios dicen que desde la crisis del 2002 no veían una situación así.
Desde otro grupo concesionario con presencia en el Gran Buenos Aires que administra planes de ahorro de distintas automotrices señalan que la caída en las ventas desde que empezó el año es muy pronunciada: en enero hubo un retroceso del 15 por ciento en los planes con respecto al mismo mes de 2023 y en lo que va de febrero, del 25 por ciento. Para este año, están previendo una baja del 30 por ciento.
En cuanto al porcentaje de clientes deudores, en enero se incrementó un 10 por ciento en comparación con diciembre, destacaron desde la misma fuente acreditada.