Italia es el país más golpeado en Europa por el coronavirus. Sin embargo, las autoridades ya piensan en un plan para salir del aislamiento obligatorio. El objetivo del primer ministro Giuseppe Conte, es hacerlo de manera gradual. Siguiendo esa misma línea italiana, ahora el Gobierno argentino analiza un programa para la salida de la cuarentena obligatoria.
En Argentina, el encierro rige desde el 20 de marzo y, por ahora, tiene fecha de finalización el 13 de este mes. Pero el día después de la cuarentena no será una apertura de puertas para todo el mundo. Al contrario, en el Poder Ejecutivo nacional se estudian varias alternativas para que la economía no se frene, pero tampoco que eso signifique un aluvión de gente en las calles con el peligro que implica la propagación del covid-19.
Desde la política
Mañana, el presidente Alberto Fernández reunirá a sus colaboradores para empezar a definir. En principio, según trascendió desde la Casa Rosada, Argentina seguirá sin actividad en los bares, restaurantes, plazas y parques. Además se determinaría que los barbijos sean de uso obligatorio por un tiempo.
Desde la economía
No es sostenible seguir encerrados. El país necesita poner en marcha nuevamente la actividad económica, en forma gradual y segura en términos sanitarios. Lo recomiendan los expertos. Por cada semana donde el país funciona al 50%, se pierde cerca del 1% del PBI el año, advierten los economistas. Tampoco Argentina cuenta con la capacidad de implementar programas de estímulo fiscal y monetario como lo están haciendo otros países.
Desde la salud
Fuentes oficiales consideraron que si los resultados de la cuarentena son positivos se podría empezar a flexibilizar. En el entorno presidencial admitieron que el presidente Alberto Fernández está confiado, y pareciera que es posible, lograr achatar la curva de infectados. Aquí lo aconsejan es utilizar un modelo que implique liberar paulatinamente algunos rubros y endurecerse con los grupos de riesgo.
Las alternativas que se analizan en la Casa Rosada
1- El distanciamiento físico
Se proyecta mantener el aislamiento de grupos vulnerables, establecer refugios para poblaciones con problemas habitacionales, y generar grupo de voluntarios para asistir personas mayores son algunos de ellos, además del uso masivo de barbijo para salir a la calle. El transporte público tiene un capítulo especial. Para trasladarse se debería portar el “pasaporte Covd-19”. Se debería aumentar frecuencias de transporte público con máscaras para choferes, alcohol en la entrada, uso de barbijo obligatorio, prohibición de estar parado y menos asientos.
2- La distancia social
Se propone para el día siguiente de la cuarentena mantener la distancia social y utilizar máscaras. Además, tomar la temperatura en todos los lugares posibles. Luego establecer incentivos para la autodenuncia en caso de síntomas, por caso, de cuentapropistas que dejarían de trabajar y ganar dinero. Se recomienda que se mantenga la restricción de ingreso al país o la necesidad de hacer un test a cada viajero que ingrese. Buscarían promover “certificados de inmunidad” en la mayor cantidad de empresas y personas que puedan solventar el costo de los tests. Ese certificado se lograría con el llamado PCR negativo -hisopados nasofaríngeos, cuyo resultado podría estar en 24 horas- y serología, para detectar la presencia o no de anticuerpos en personas infectadas en el presente o en el pasado. En este caso, los anticuerpos perduran en el suero, tanto en sintomáticos como asintomáticos. Son test rápidos y económicos que se realizan con muestra de sangre. La idea del grupo es que las personas con este certificado puedan circular libremente.
3- Las medidas financieras
El objetivo sería asistir a las pymes más pequeñas en el marco de la ruptura de la cadena de pagos. La propuesta es usar el cheque posdatado, un instrumento eficiente para las estas pequeñas empresas en una economía con escaso crédito bancario y limitado acceso al mercado de capitales. “El “scoring” crediticio queda reemplazado por la existencia de una relación comercial y la necesidad de las partes, basada en la historia de la relación proveedor-cliente”, dice el texto.
La idea es la creación de un fideicomiso . ¿Cómo funcionará? Si un cheque fuera rechazado por falta de fondos, la cámara de compensación lo enviará al Fidepyme, quien se convierte en el acreedor de la empresa que libró el valor. El fideicomiso abonará el cheque al depositante, y le ofrecerá la posibilidad de cancelarlo de acuerdo a dos opciones. En un pago o serie de pagos parciales dentro de los 90 días, o luego de los 90 días, en 36 cuotas mensuales consecutivas a una tasa de interés anual del 24%.
4- Activar la economía mediante la tecnología
El proyecto incluye la tramitación de un llamado “pasaporte ciudadano Covid-19”, un certificado electrónico para facilitar el tránsito de aquellos trabajadores claves (sanos e inmunes), incentivar y priorizar testeos (sintomáticos) y gestionar aislamiento selectivo de la población de riesgo e infectados. La aplicación requerirá y validará los datos personales del usuario y guardará los datos de localización. A esto se sumaría una aplicación para las autoridades que permitirá leer y validar los certificados de salud Covid-19. Esta plataforma serviría para monitorear en tiempo real el cumplimiento del aislamiento selectivo, el flujo urbano, y los principales indicadores epidemiológicos, de movilidad y económicos.
5- Bajar el gasto público
Uno de los puntos mayor polémica es la necesidad de bajar el gasto público. Es desproporcionado frente al gasto privado, advierten los especialistas. Las propuestas son: suspender viáticos y gastos de representación; no pagar el bonus de $10.000 a empleados públicos y dejar de hacer publicidad oficial con excepción de comunicados e instrucciones sobre la pandemia. Además dejar de destinar dinero a los procesos de obras públicas no iniciadas y de compras no relacionadas con la salud y no contratar de nuevos empleados, salvo en las áreas directamente relacionadas al covid19.
También proponen no hacer pagos de aportes a sindicatos estatales y de empresas pública mientras dure la pandemia y exigir a cada gerente general de cada empresa pública se comprometa a presentar un plan de acción para bajar gastos de 10% en su compañía.
6- Paquete impositivo
Se baraja la postergación de vencimientos hasta el 30 de junio y permitir el pago de impuestos con títulos soberanos en simultáneo, ya sean impuestos nacionales con títulos emitidos por el Tesoro, como así también impuestos provinciales con bonos locales. Uno de los pedidos de los empresarios más escuchado por estos días en materia impositiva está allí receptado: la necesidad de que les autoricen la utilización de saldo técnico acumulados para cancelar otros impuestos.
7- El funcionamiento del Poder Judicial
La situación de parálisis judicial casi total se prevé que se extienda todo lo que dure la cuarentena, y si no se comienzan a implementar soluciones de inmediato, posiblemente mucho más. La actuación tradicional de los tribunales atrae mucho tránsito e interacción de personas y de papeles y es alto el porcentaje de jueces y funcionarios (y abogados) mayores de 60 años, por lo que podría ser considerada como una actividad riesgosa y expuesta al contagio, cuyo reinicio se demore”, explica el documento. La idea es declarar explícitamente que la Justicia no está de vacaciones e implementar un sistema de trabajo remoto, como hizo gran parte del sector privado, y dejar dos empleados por Juzgado para la atención necesaria.