Las lluvias comenzaron cuando los productores y los técnicos menos las esperaban: con el inicio de la cosecha. Aquellos que pudieron hacer las primeras pasadas con la cosechadora y recolectar los cultivos observaron una importante variedad de condiciones.
Por delante, en materia de clima, se esperan condiciones de inestabilidad durante el fin de semana y recuperación paulatina de la condiciones durante los últimos días del mes.
Así lo documenta la Bolsa de Comercio de Rosario en su informe semanal de la Guía Estratégica para el Agro. El mejor panorama, por ahora, lo tiene el maíz, respecto de la soja.
“En total se llevan cosechadas 250.000 hectáreas de maíz en la región, la mitad respecto a hace un año atrás. El promedio de lo que se lleva hasta ahora cosechado es de 94 quintales, 15 quintales menos que el promedio de la 2019/20. De mantenerse estos resultados, la zona núcleo produciría un 11% menos de maíz que hace un año”, destaca el trabajo.
Ese promedio, indicó la entidad, muestra pisos de rendimiento que van desde mínimos de 60 quintales por hectárea, como en Villa Eloísa (en las cercanías de Rosario) hasta máximos de 130 quintales por hectárea en Monte Buey (Córdoba) y Carlos Pellegrini (Santa Fe) o incluso en Pergamino (Buenos Aires).
En el caso de los máximos, se trata de una gran sorpresa porque fueron maizales afectados por granizo, en algunos casos, y obviamente largas ventanas de tiempo sin lluvias.
SOJA
En la soja, por su parte, destaca la entidad, hay datos que preocupan mucho más ya que se espera una variación muy grande en rindes de entre 10 a 45 quintales por hectárea.Asimismo, también respecto a la calidad hay problemas de granos verdes en la oleaginosa.
Las lluvias venideras tienen un aspecto bueno y otro malo, dicen los técnicos, para la soja tardía.
El bueno es que ayudaron a recuperar rinde en algunos lotes, pero en otros ha llegado tarde. Para los lotes cuadros que aún están en etapas de llenado de granos, las precipitaciones serán útiles.
En el escenario contario, “con lluvias abundantes, si sube la temperatura los problemas de enfermedades pueden afectar seriamente la calidad del grano de soja”.