La estimación de la consultora LCG advierte que este año las transferencias automáticas a las provincias podrían experimentar un declive significativo, alcanzando niveles comparables con los de hace 17 años. Este pronóstico se vincula estrechamente con la política de recorte del gasto promovida por el Gobierno nacional y una disminución en los ingresos por impuestos coparticipables.
Según el informe de LCG, se proyecta que “las provincias se queden con apenas el 28% del total recaudado, un nivel similar al registrado hace 17 años”. Este porcentaje representa un retroceso en comparación con el 34% del total de recaudación impositiva recibida por los estados provinciales el año pasado, un nivel históricamente alto que igualó la proporción de 2020.
La consultora explica que “este año las provincias verán reducida su participación en la recaudación nacional debido a que el aumento de los recursos tributarios será impulsado por impuestos no coparticipados”. Entre estos impuestos se encuentran los derechos de exportación y el impuesto País, cuyos incrementos impactarán en la participación provincial en la recaudación nacional.
Por otro lado, se menciona que el principal impuesto coparticipado, Ganancias, se verá afectado por la reforma del año pasado, que elevó el mínimo no imponible para las ganancias de la cuarta categoría de empleados en relación de dependencia.
En medio de tensiones entre el Ejecutivo nacional y los gobiernos provinciales, intensificadas por el rechazo de la Ley ómnibus en el Congreso, se recalcula el ajuste sobre los fondos discrecionales girados a las provincias. Estos fondos, destinados a financiar sectores como educación, salud, vivienda o transporte público, podrían aumentarse al doble de lo previsto inicialmente.
A pesar del mayor recorte propuesto, desde LCG indican que “estos números sugieren que el recorte a los giros provinciales tendrá solo un impacto limitado”. Incluso con una reducción completa, se podría obtener un 20% de los 5 puntos de ajuste necesarios para equilibrar el resultado financiero.
Tanto en las transferencias automáticas, determinadas por la fórmula de coparticipación federal, como en las discrecionales, las provincias enfrentarán una notable disminución en los ingresos provenientes del Gobierno nacional. De hecho, en algunos casos, Nación ya redujo los fondos discrecionales en un 100% en los primeros meses del año.
