Tras el decreto presidencial que determinó el retorno de las restricciones de circulación nocturna y la prohibición de las reuniones sociales, el gobierno bonaerense de Axel Kicillof ratificó este domingo que fijó un plazo de tres días para definir nuevas medidas que eviten la posibilidad de un colapso del sistema de salud, al que ven cercano en las próximas semanas de mantenerse el ascenso de los indicadores actuales.
Ante esta situación, el Gobierno nacional convocó a distintas reuniones de urgencia ayer domingo por la noche, de las que participaron funcionarios de salud del AMBA y el comité de infectólogos que asesora a Alberto Fernández. El virtual ultimátum por partida doble hacia el Gobierno y, sobre todo, hacia sus vecinos de la administración porteña, coincidió este fin de semana con las advertencias de las prepagas, las obras sociales y entidades del sector científico.
Las mismas que la provincia se encargó de replicar. En ese marco, en el Ministerio de Salud bonaerense puntualizaron que se definirá en tres días si profundizan las restricciones. Desde la Ciudad de Buenos Aires relativizan la inminencia de un colapso y destacan el margen de acción que consideran que todavía existe. La situación será debatida este lunes entre las autoridades de Salud de las tres administraciones.
La reunión está convocada para las 12 por la ministra nacional, Carla Vizzotti. Frente a las advertencias bonaerenses sobre la necesidad de profundizar las restricciones, en la Casa Rosada afirmaron que el DNU faculta a las provincias a ser más duros en medidas preventivas. A las 18 del lunes, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la propia Vizzotti escucharán al consejo de infectólogos y asesores del Presidente, junto a otros miembros del gabinete.
Cabe señalar que la semana pasada fue terrible en internaciones, y nada indica que esta semana no sea peor, es probable que la semana que viene no haya lugar para atenderse en lo que hace a la provincia de Buenos Aires. Y es que está claro que hoy por hoy va más rápido el virus que la vacunación y allí se encuentran en un nivel de camas como en el peor momento del año pasado. A este ritmo puede colapsar el sistema muy pronto.
Es por ello que el Gobierno nacional podría decidir abrí la puerta para mayores restricciones horarias en el caso de la nocturnidad que hoy es de 0 a 6 horas. Eso significa que las distintas actividades que se llevan adelante podrían dejar de funcionar mucho más temprano, antes de que llegue la medianoche. Pero también las nuevas restricciones podrían afectar otros escenarios.
Tal es el caso de la práctica deportiva en lugares cerrados y hasta al dictado presencial de clases en las escuelas, que podrían suspenderse en función del riesgo epidemiológico. Todo esto no hace más que poner en evidencia el fracaso del Gobierno nacional en lo que hace a la administración de la pandemia y, sobre todo, a la mala campaña de vacunación que está llevando a cabo. Y, como resultado, la vuelta de la cuarentena está cada vez más cerca.
