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Le puso fin a una pelea de tránsito de un tiro y se va a su casa gracias al extraño planteo de una auxiliar fiscal

EXTRAÑA ACUSACION. El violento conductor fue imputado por lesiones, cuando la querella pedía que se lo acuse de tentativa de homicidio, tras haber disparado al pecho de su rival

fuero penal
Descacharreo

El conductor de una camioneta que zanjó una discusión de tránsito con un disparo al pecho de su contrincante, no irá a prisión porque la auxiliar fiscal Ana Heredia redujo la acusación a lesiones y pidió arresto domiciliario por 30 días.

Hugo Rafael Medina, de 60 años, protagonizó la violenta reyerta el 30 de diciembre, a la que le puso fin disparándole en el pecho a Ramón Héctor Torres, un motociclista que viajaba junto con sus dos hijos, menores de edad.

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Ambos se toparon con sus vehículos en la esquina de Juan F.Nougués y pasaje Murga. No llegaron a chocar, pero comenzaron a discutir, hasta que el acusado extrajo un arma y gatilló dos veces. La segunda, la bala salió directo al tórax de Torres.

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El imputado completó la cobarde acción con un intento de huída, pero fue interceptado por los mismos policías que asistieron al herido y gestionaron la llegada de una ambulancia que lo trasladó al hospital Centro de Salud.

En el nosocomio lo tranquilizaron. La bala no había interesado ningún órgano vital así que no era necesaria una intervención para extraerla, por lo que tras recibir las curaciones debidas, fue dado de alta a las pocas horas.

Mientras tanto, el agresor trataba de instalar otra versión de lo sucedido, asegurando que el disparo fue un intento de defensa ante el ataque del motociclista, agragando que alguna vez tuvo un problema con un familiar de Torres.

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Ambos relatos fueron expuestos en la audiencia en la que la liviandad del pedido de la funcionaria sorprendió al abogado querellante, José María Molina, quien argumentó que Medina tenía intención de asesinar a su representado.

“Resulta sumamente alarmante cómo esta persona a plena luz del día, en presencia de vecinos y de su hijos, hirió a Torres. Claramente existió un dolo homicida y que por cuestiones ajenas a su voluntad no se llevó la vida de éste”, señaló el letrado.

“El accionar no tiene justificación alguna. Luego de que le reclamase la imprudencia en su manejo, sacó un arma y disparó en dos oportunidades. La primera bala se trabó y el segundo disparo impactó en su pecho”, completó.

El juez Matías Graña aceptó el planteo de la auxiliar Heredia aunque aclaró que lo hacía porque no podía modificarlo, aunque no compartía la calificación que le permitía conceder el arresto domiciliario para el violento conductor.

El querellante anticipó que con testigos directos, van a demostrar que Medina es un sujeto violento y adelanto que van a pedir que la causa sea calificada como tentativa de homicidio.

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