Legisladores de la oposición quieren pisar el acelerador para tratar cuanto antes en el recinto el proyecto que regula las “picadas” de autos y de motos en Tucumán.
La iniciativa, impulsada por el alfarista Walter Berarducci (PJS-JxC) y acompañada por el republicano Ricardo Bussi, cuenta con dictamen favorable de la comisión de Deportes desde junio pasado.
A partir de entonces, el texto quedó estancado, y fue dejado de lado al momento de la confección de los temarios en las discusiones de Labor Parlamentaria.
La Legislatura volverá al recinto el próximo martes, con el objetivo de tratar los pliegos de una quincena de magistrados (jueces, fiscales y defensores oficiales, tanto titulares como subrogantes) que cubrirán vacantes en el Poder Judicial de Tucumán. En el listado figuran los funcionarios que asumirán los despachos encargados de combatir a los “dealers”, en el marco de la aplicación de la Ley de Narcomenudeo.
Las autoridades del cuerpo colegiado y los jefes de bloque acordaron que en esa jornada no se debatirán proyectos de ley.
Sin embargo, está previsto que durante la semana posterior se lleve adelante una nueva sesión, en la cual sí figurarán iniciativas de los legisladores en el orden del día.
La intención del alfarismo es que la bancada mayoritaria del PJ-Frente de Todos acepte debatir la propuesta para regular las “picadas” en ese encuentro.
Uno de los argumentos esgrimidos es que, al momento de la emisión del dictamen por parte de la comisión de Deportes, no sólo pusieron su firma Berarducci y Bussi (presidente de ese grupo de trabajo), sino también los peronistas Gonzalo Monteros y Zacarías Khoder.
Qué establece el proyecto para regular las “picadas”
En el artículo 1° del dictamen apunta a “regular las condiciones de la práctica y la realización de las competencias consistentes en carreras de vehículos de tipo automotores, motos y otros rodados a motor denominadas ‘destrezas de velocidad’, ‘picadas’, ‘cuarto de milla’ y similares, entendiéndose por tales a las pruebas de aceleración que se disputan sobre una pista recta, dividida en dos carriles, cada uno de ellos ocupado por un vehículo debidamente registrado y habilitado”.
Para poder ser llevadas a cabo, estas contiendas deberán cumplir con una serie de requisitos; entre ellos, un espacio debidamente autorizado (cumpliendo las condiciones de seguridad requeridas por la norma) y el visto bueno de la autoridad de aplicación.
“Las pruebas de aceleración y las competencias de carreras se efectuarán en un circuito especialmente destinado a dicho efecto denominado ‘picódromo'”, detalla la propuesta.
Además, en otro apartado, se expresa la prohibición “en todo el ámbito de Tucumán de la práctica en la vía pública, rutas provinciales y/o nacionales dentro del territorio provincial, como también en cualquier otro tipo de establecimiento público o privado, de las denominadas pruebas o carreras de aceleración, destrezas de velocidad, popularmente más conocidas como ‘picadas’ y similares, de vehículos de tipo automotores, motos y otros rodados a motor”.
De este modo, tales eventos sólo podría desarrollarse dentro de los “picódromos”. Y, en caso de infracción, la autoridad de aplicación quedará habilitada a secuestrar los vehículos, a inhabilitar al conductor y a ordenar el pago de multas, entre otras sanciones.