El industrial citrícola enfrenta cargos por los delitos de amenazas de muerte, coacción y desobediencia judicial, todo en un contexto de violencia de género contra la víctima, que fue notificada este viernes sobre el pedido de elevación a juicio oral.
En septiembre último, el juez a cargo del Tribunal de Impugnación, Carlos Caramutti, ya había rechazado el pedido de sobreseimiento presentado por la defensa de Lucci en la causa y confirmó su imputación por los ilícitos antes mencionados.
“Los elementos de convicción colectados en la investigación son suficientes para someter a juicio la presente causa”, expuso la fiscal Navarro al firmar el requerimiento, en conformidad por lo previsto en el artículo 257 y concordantes del Código de Procedimientos Penales de Tucumán.
En su acusación, la fiscal enumeró los hechos que, a su entender, ameritan que Lucci vaya a juicio oral por amenazas de muerte contra su exesposa y por desobedecer una orden judicial.
El primer incidente mencionado en el escrito ocurrió en junio de 2023, cuando Lucci y Almirón Rodríguez estaban en una vivienda de Tafí del Valle, donde el empresario amenazó a la víctima diciéndole: “lo único que deseo es matarte, es lo único que siento por vos, te veo durmiendo y me dan ganas de matarte”, según precisa el expediente.
El segundo hecho señalado por la fiscal tuvo lugar en julio de 2023, en una casa del Country del Jockey Club de Yerba Buena, donde, según la fiscal, Lucci volvió a amenazar de muerte a su ex. “En un claro contexto de violencia de género, aprovechando la situación de desigualdad de poder con la Sra. Almirón, la amenazó diciendo: … Llamás a la policía y yo te mato, estoy amurallado hasta los dientes, no entendés quién soy yo, no entendés que estoy blindado, amurallado, así que me llegas a hacer algo, te mato…”.
Según la fiscal Navarro, esto le provocó a Almirón Rodríguez “un gran temor, lo que motivó que la misma realizara la correspondiente denuncia en la oficina de la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán”.
Finalmente, se mencionó como tercer incidente lo ocurrido el 7 de septiembre de 2023, cuando Lucci solicitó a la empresa que brindaba el servicio de alarmas de esa casa de Yerba Buena que eliminen el contacto de Almirón Rodríguez y que solamente se le envíen a él las notificaciones de ingreso y egreso del domicilio. Según la fiscal, con esa medida el empresario incumplió con la orden “de prohibición de actos turbatorios (contra la víctima) ordenada por la Dra. Valeria Judith Brand, jueza del Juzgado Civil en Familia y Sucesiones de la V Nominación, en fecha 28/07/2023”, en el marco del juicio de separación de ambos.
En el requerimiento de elevación a juicio de la causa, Navarro solicitó que “se designe el tribunal que habrá de intervenir en la audiencia de control de la acusación (Art. 260 in fine, Ley 8933) y convoque a audiencia, dentro de los cinco (5) días, para debatir y resolver las cuestiones propias de esta etapa ante el tribunal designado (Arts. 261, Ley 8933)”.
También requirió que “en ocasión de la audiencia de control de acusación, se haga lugar a la apertura al juicio por auto fundado, admitiendo la totalidad de la prueba ofrecida, por ser pertinente por referirse directa o indirectamente al objeto de la investigación y resulta útil para descubrir la verdad del hecho atribuido a los imputados”.
Daniel Lucci es uno de los herederos del imperio agroindustrial creado por su padre, Vicente Lucci, un hombre visionario y trabajador incansable, que con su sacrificio impulsó el posicionamiento de Tucumán como primera potencia mundial en la producción de limones. Actualmente, Citrusvil, la empresa insignia de la familia Lucci es uno de los principales proveedores globales de la multinacional Coca-Cola.
Los Lucci también han incursionado en otras producciones agrícolas, los biocombustibles, la construcción, el desarrollo de barrios privados y otros negocios inmobiliarios.