Según el esquema de aumentos en los precios de la nafta y el gasoil acordado entre el Ministerio de Economía y las empresas petroleras, los combustibles tendrán un incremento de 4% durante enero -se aplicarán en la segunda quincena del mes-, otro 4% en febrero y se irá desacelerando a 3,8% en marzo. Este incremento acordado, a partir del ingreso de los combustibles al programa ‘Precios Justos’, impactará en los surtidores de la compañía estatal YPF, y también en los de Axion, Shell y Puma Energy.
Como parte del arreglo, el Gobierno no hará la suba prevista de los impuestos a los combustibles en este mes y esperará hasta el próximo 1 de abril de 2023.
El año pasado, la nafta súper tuvo un aumento de 67%; la premium, de 77%, el gasoil, un 91%; y el diesel premium, una suba de 122%. En los tres primeros casos, el incremento fue menor a la inflación, mientras que la escasez de gasoil grado 3 a mediados de año produjo que su precio saltara más que el resto. Incluso, este producto llegó a tener un costo superior al de la nafta.
La energía no queda al margen
En este mes también se continuará con la quita gradual de subsidios que fue dispuesta a mediados de 2022 por el Gobierno nacional. Quienes más sentirán el impacto serán los usuarios del nivel 1, de altos ingresos. Por su parte, para el nivel 3 (ingresos medios) la quita de subsidios representará un 40% de la facturación.