Christopher Brito, del Servicio Meteorológico Nacional, explicó este viernes que aunque las temperaturas serán elevadas durante el verano en Tucumán, es poco probable que se alcancen picos extremos de calor, como en años anteriores. Sin embargo, advirtió que la humedad será alta, lo cual podría intensificar la sensación térmica y generar condiciones de incomodidad para los tucumanos.
Tucumán disfruta de un noviembre atípico
En una entrevista con Buen Día, informativo de LG Play, Brito destacó el clima inusualmente fresco de noviembre, al cual calificó como una “bendición” para los tucumanos. “Normalmente, en esta época del año, tenemos máximas entre los 32 y 34 grados. Sin embargo, estamos varios grados por debajo de eso, lo cual es un alivio para la provincia”, explicó.
Según Brito, el fenómeno de La Niña no se ha manifestado de manera significativa, y la oscilación antártica ha permitido el ingreso de frentes fríos que han atenuado las temperaturas. Esto resultó en máximas más suaves y menos días calurosos de lo habitual, una tendencia que podría continuar al menos durante la próxima semana.
Temperaturas más bajas, pero con alta humedad para el verano
Brito afirmó que, aunque este verano no se caracterizará por olas de calor extremas, el ambiente se tornará sofocante debido a la humedad persistente. “Vamos a tener máximas de 34, 36 o incluso 37 grados, pero será difícil que superemos los 40 grados con frecuencia. Sin embargo, la humedad estará presente, generando una sensación de calor intenso”, detalló.
ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO
Pronóstico para los próximos días
Para el fin de semana, se esperan días con temperaturas cálidas y probabilidades de chaparrones aislados el sábado, mientras que el domingo se mantendría seco pero caluroso. A partir del lunes, un nuevo frente frío provocará un descenso en las temperaturas, con máximas en torno a los 23 o 24 grados, y se prevé que las lluvias regresen al comienzo de la semana.
Un verano con tormentas intensas, pero no continuas
La alta humedad podría favorecer lluvias y tormentas intensas en momentos puntuales, aunque no se esperan diluvios constantes. “A medida que ingresen masas de aire caliente y tropical, combinadas con la humedad elevada, podríamos experimentar tormentas fuertes”, añadió Brito, destacando la dificultad de predecir eventos de precipitación tan intensos con gran antelación.
