Apelando al marketing y a las consultoras que responden a los pedidos de quienes las contratan, las figuras políticas de Tucumán están en caída libre, mientras la gente sufre las consecuencias.
Algunos intendentes sin posibilidad de reelección, están empeñados en continuar viviendo de la política a costa de cualquier precio. Para ellos, se ha convertido en una actividad de alta rentabilidad y no les demanda ni tiempo ni esfuerzo porque no les interesa el bienestar de la gente o el progreso de la Provincia.
Sólo les interesa engordar sus propios bolsillos y hacerse famosos.
Hoy los tucumanos, se desayunaron con una nueva encuesta publicada por el principal diario de la provincia. El sondeo en cuestión, fue realizado a través de las redes sociales Facebook e Instagram, por la empresa Reale Dalla Torre, una empresa denunciada de recibir pagos directos por parte de la Municipalidad de Yerba Buena en el año 2016 y que dicha denuncia tuvo gran repercusión en medios nacionales. Esa misma empresa fue contratada por ese diario para medir justamente a uno de los denunciados penalmente en dicha oportunidad, el intendente de la ciudad de Yerba Buena, Mariano Campero.
El lord mayor de la ciudad jardín, a su vez es socio político del Intendente de Concepción Roberto Sánchez, otrora ídolo de rally, con un paso triste y vacío por la Legislatura tucumana. Completa este trío de affectio societatis, el trotamundos y político vitalicio, el legislador provincial Ricardo Bussi, más conocido como el “Lopecito” tucumano, un funcionario muy cuestionado porque estaría ligado al peronismo provincial, habría conseguido su posición de poder, siempre de la mano de la casa de gobierno, como así también de la municipalidad. Visitó en otros años la casa del ex gobernador y actual senador nacional José Alperovich en varias oportunidades.
Miden tan mal estos 3 referentes, que ni pagando, la consultora pudo maquillar la situación.
Según Reale Dalla Torre, tanto Roberto Sánchez como Mariano Campero tienen una imagen negativa de entre el 31 y el 39% y no los conoce el 30% de los encuestados.
Es decir, que, proyectados estos guarismos, cerca del 40% de la población rechaza a los dos dirigentes que utilizaron a la UCR como trampolín y ahora buscan nuevos horizontes en la derecha republicana.
Pero el dato que rompe el molde, es el que indica que a Ricardo Bussi no lo quiere el 57,50% de la gente, casualmente el mismo número que rechaza en la misma medición a la ex presidenta Cristina Fernández.
¿Será que los tucumanos se enteraron que Bussi sería el político con más viajes de placer al exterior de la historia? ¿Sabrán que hace más de 18 años recibiría los favores del alperovichismo y del manzurismo para participar y salir segundo o tercero? Se habrán enterado que despediría a empleados para financiarse las campañas?
Como decía un gran humorista tucumano…… Vaya uno a saber….
La encuesta no hace más que demostrar el nivel de decadencia por el que atraviesa el arco político. Todos preocupados por tener un lugarcito en el primer plano y la gente tratando de sacar los pies del barro.
Tucumán atrasa. Por ahora, siguen tocando “Los Auténticos Decadentes”.