Desde mediados de esta semana volvieron a formarse colas en los nodos de detección de febriles que hasta hace poco permanecían casi vacíos.
La buena noticia que destacan desde el Siprosa es que, pese a ese escenario, no se dispararon las internaciones ni se registró un aumento sostenido de la letalidad.
Esto último, afirman, está directamente relacionado con el avance de la vacunación, por lo que se decidió que los nodos permanezcan abiertos durante el fin de semana.
La premisa es, fundamentalmente, que quienes pospusieron la segunda dosis se la coloquen. También apuntan a acelerar la inoculación de refuerzos o terceras dosis.
Desde Salud recordaron que para Sputnik V, la segunda dosis se coloca pasados los 21 días de la primera, mientras que para AstraZeneka el plazo es de 8 semanas.
Sinopharm y Moderna demanda una espera de 28 días entre la primera y la segunda vacuna, lo que en el caso de Pfizer se reduce a 21 días.
También advirtieron que la tendencia indica que los casos, duplicados en las últimas dos semanas, sostendrán la proyección de crecimiento, por lo que vacunarse resulta fundamental.
Además de la protección de la vacuna, que evita cuadros graves, se recomienda mantener o retomar hábitos de prevención como el tapabocas, la higiene de manos y el distanciamiento.
También se insiste desde Salud en que, ante el menor síntoma de la enfermedad, quien lo tenga acuda a un centro de testeo y por las dudas, se aísle hasta recibir los resultados.
