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Según los reportes del Ministerio de salud, los sectores más afectados son: el sudoeste de San Miguel de Tucumán (barrios Los Lapachos, 23 de febrero, 11 de marzo, Ejército Argentino, Álvarez Condarco, ATE y Diagonal Sur) y en Lules, el barrio Mercedes. También se detectaron contagios en Yerba Buena, Burruyacu, Cruz Alta, Aguilares, Monteros, Tafí Viejo y Famaillá.
“En el Gran San Miguel de Tucumán hay una alta abundancia de Aedes aegypti y, además, la actividad del mosquito está sostenida a lo largo del año, sin riesgo solo en el invierno“, afirmó Giselle Rodríguez, investigadora del Instituto Superior de Entomología de la Facultad de Ciencias Naturales de la UNT e Instituto Miguel Lillo.
Escenarios de alto riesgo
“Estamos en una época de gran actividad del mosquito, con temperaturas adecuadas y precipitaciones frecuentes. Este peligro desaparecerá hacia finales de mayo o principios de junio”, señala Rodríguez, que realiza monitoreos constantes sobre la presencia de Aedes. Actualmente, según destacó, Tafí Viejo (Lomas de Tafí), Villa Mariano Moreno y Alderetes presentan escenarios de alto riesgo.
Hay que redoblar y triplicar esfuerzos, apunta. ¿Qué pueden hacer los vecinos? Eliminar los criaderos del mosquito que tengan en sus casas: recipientes que acumulen agua. Y estar atentos a los síntomas de la enfermedad para recibir el diagnóstico cuanto antes. Las señales son: dolor de cabeza muy intenso, fiebre alta, dolor en las articulaciones y náuseas.
La primera medida es la más efectiva, según Rodríguez. “La segunda es importante, pero a medias porque el 75% de los casos de dengue son asintomáticos, y es uno de los problemas porque el virus se sigue moviendo con las personas afectadas mientras haya mosquitos para transmitir la enfermedad”, concluye.
