Tras varias horas de negociaciones y con seguimiento directo del gobernador Jaldo, UTA y Aetat acordaron posiciones y mañana habrá transporte.
A contrarreloj y cuando parecía inevitable, el paro nacional de colectivos previsto para este martes fue desactivado en Tucumán por gestiones de último momento del gobernador Osvaldo Jaldo. Mientras en gran parte del país se confirmó la interrupción del servicio por 24 horas, en la provincia se alcanzó un acuerdo provisorio entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), que garantiza la circulación de colectivos al menos por ahora.
“Hay un pedido hecho por el Gobierno provincial (de no parar). No desoímos el mandato nacional, pero acá hay ofrecimiento de la parte empresarial a cuenta de futuros aumentos a los trabajadores. Entonces, los servicios van a salir a funcionar con normalidad”, dijo César González, secretario general de UTA Tucumán a LAGACETA.
El entendimiento alcanzado contempla que los choferes prestarán servicio normalmente este martes, mientras que Aetat se compromete a abonar una suma de $100.000 por trabajador a cuenta de futuros aumentos salariales. Ese pago se realizaría el 20 de mayo. Se trata de un gesto que descomprime el conflicto a nivel local, en un contexto de alta incertidumbre en otras provincias, donde el gremio mantiene la medida de fuerza por el reclamo de elevar el sueldo básico de $1.200.000 a $1.700.000.
En paralelo, la situación a nivel nacional sigue siendo tensa. En Buenos Aires y varias provincias del interior, las negociaciones volvieron a fracasar esta tarde. La Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap) solicitó la intervención del Ministerio de Trabajo mediante la conciliación obligatoria, pero hasta el cierre de esta edición no hubo una respuesta. Sin esa resolución, el paro se mantiene vigente en la mayor parte del país.
En Tucumán, la posibilidad de un paro generó fuerte expectativa durante toda la jornada. Recién por la noche, tras intensas conversaciones entre el Ejecutivo provincial, Aetat y la UTA local, se logró desactivar la huelga. Desde el gremio nacional calificaron la oferta empresarial como “una burla”, al estar basada en bonos y sumas no remunerativas, pero en la provincia se optó por un acuerdo puntual que, al menos por ahora, garantiza la continuidad del servicio.