El nuevo aumento en el precio de los combustibles ya tiene fecha y está previsto para el 12 de marzo. Por la actualización de distintos impuestos, se concretará la sexta suba de precios en lo que va de 2021.
El 12 de marzo, las naftas aumentarán un 2,6%, mientras que el gasoil subirá un 2,1%. El aumento de los combustibles estaba previsto para darse este lunes 1° de marzo, pero, a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial en enero, el Gobierno suspendió esa suba por 11 días, hasta el próximo 12 de marzo.
Tras varias suspensiones durante el 2019 y el 2020, el viernes 12 se actualizarán el impuesto a los biocombustibles, el impuesto a los combustibles líquidos y el impuesto al carbono.
Por otro lado, cabe resaltar que la suba en la nafta súper, según el sector de las estaciones de servicio, fue del 11,1% en lo que va de 2021.
Ajuste del biodiesel y el bioetanol
Los biocombustibles tendrán hoy su tercer ajuste regulado en lo que va del año, después de un 2020 con diez meses de congelamiento de precios y decenas de plantas que tuvieron que paralizar su producción.
Este aumento puede repercutir en los valores al público de las naftas y el gasoil, que podrían trepar este lunes unos 0,5 puntos porcentuales debido a este motivo.
Además, está en análisis de las petroleras un incremento para recomponer márgenes en la refinanciación, ya que para marzo compraron el crudo entre 6% y 8% más caro que en el mes anterior.
Desde que el Gobierno habilitó en agosto del año pasado a YPF a descongelar los precios de los combustibles, la nafta súper en la Ciudad de Buenos Aires aumentó un 39,5% en apenas seis meses.
Y el calendario marca que el viernes 12 de marzo se actualizan los impuestos internos en base a la inflación minorista del último trimestre de 2020 (la más alta del año anterior), lo que agregaría una presión de $ 2 por litro en la nafta y $ 1,25 en el gasoil, o entre 2 y 3 puntos porcentuales más en relación a los precios vigentes en Capital Federal.
Las ventas de combustibles no se recuperan al ritmo que esperaban los dueños de las estaciones de servicio. En enero hubo una baja en la comercialización de nafta y gasoil de 6,6% versus diciembre 2020, sin estacionalidad.
Los expendedores creían que “la recuperación de la movilidad vinculada al esparcimiento, las reuniones sociales y fundamentalmente al turismo impacten de manera positiva en el repunte de las ventas”, pero se enfrentaron a un “golpe de la realidad” que las lleva a tener pérdidas focalizadas, pero que por el momento no detonará un cierre masivo de los locales de comercialización.