
La vicepresidenta Victoria Villarruel no fue invitada por orden de Presidencia; se dispuso que en el encuentro no haya mozos y será un buffet autoservicio
En el salón Eva Perón, uno de los principales de la Casa Rosada con salida directa al balcón principal del palacio de gobierno, el presidente Javier Milei y su gabinete en pleno se reunirán para cenar tras la apertura del año legislativo. Será al término de la sesión en el Congreso de la Nación y tendrá como dato fuerte la exclusión del encuentro de la vicepresidenta, Victoria Villarruel, cuya relación con el Poder Ejecutivo está completamente rota tras un año de desencuentros. A diferencia de ella, sí estará Martín Menem, su par de la Cámara Baja. En Balcarce 50 no disimulan por qué lo invitaron a él y no a ella: “a Martín lo queremos”, dicen sonrisa mediante.
De la cena también participará Karina Milei, secretaria general de presidencia; el asesor presidencial, Santiago Caputo, y el titular del área de Comunicación, y portavoz, Manuel Adorni.
La cena será un buffet con distintos tipos de bocaditos, canapés y empanadas, entre otras delicias. Luego habrá opciones dulces para cerrar la noche. Cuando los invitados lleguen, todo estará dispuesto para que ellos mismos se sirvan, ya que no habrá servicio de mozos para atenderlos. Las jarras, con agua y gaseosas, pero sin vino, estarán sobre la mesa. Para el final habrá opciones dulces, que cada uno de los presentes elegirá de las mesas y bandejas dispuestas con anterioridad.
El salón, ubicado en el primer piso, fue uno de los despachos que usó Eva Perón cuando presidía la fundación que llevaba su nombre. En el lugar se exhiben fotografías que muestran algunos momentos destacados de su vida y está compuesto por dos espacios. En el más grande se ubican una imponente mesa de madera de roble y veintiocho sillas, dos de ellas de mayor tamaño y con el escudo nacional, y es donde habitualmente se hacen las reuniones de Gabinete. En el más chico hay un juego de sillones, una mesa ratona y uno de los escritorios de la exprimera dama.

Los desencuentros con Villarruel
El encuentro, que no se hizo el año pasado en la primera apertura del año legislativo encabezada por Milei, podría marcar una “tradición” a partir de ahora, según arriesgan en Casa Rosada. Hasta ahora, los ágapes que organizó el mandatario siempre fueron en el quincho de la residencia oficial de Olivos. Allí agasajó tanto al grupo de legisladores que sostuvieron el veto a la ley de movilidad jubilatoria, en septiembre pasado, como a su propio Gabinete, al cerrar el año.
En ambas comidas ya había estado afuera Villarruel, pero desde entonces hasta ahora las diferencias no hicieron sino acrecentarse. El listado de desencuentros entre la vice y el resto del Gobierno es largo y en los 14 meses de gestión se acumulan argumentos. Recuerdan, entre otras cosas, que no renunció a las jubilaciones de privilegio y se mostró a favor de subir las dietas de los legisladores, a contramano de la línea del Gobierno. También le atribuyen haber “pisado” la Ley Bases para que no se pueda firmar el Pacto de Mayo, en mayo” y que no fue al acto en Tucumán, argumentando que estaba engripada y al día siguiente “estaba radiante en el desfile militar”, según recordaron en la Casa Rosada.
En julio, Villarruel también provocó un fuerte malestar dentro del Ejecutivo luego de publicar un mensaje desafiante contra Francia tras la polémica alrededor de un mensaje en Instagram del futbolista Enzo Fernández, en el que los jugadores de la selección argentina entonaron una canción con connotaciones racistas tras ganar la Copa América 2024. En esa oportunidad, Villarruel acusó a Francia de ser un “país colonialista” y el episodio escaló hasta el punto de que la propia Karina Milei, decidió reunirse con el embajador de Francia en Buenos Aires, Romain Nadal, para expresar las disculpas del Gobierno.
A eso luego se sumaron los dichos sobre Malvinas, en el que criticó un acuerdo del Gobierno argentino con el inglés, el escándalo por la sesión en la que se destituyó al senador Edgardo Kueider y la foto con Isabel Martínez de Perón.