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Los elogios de Víctor Hugo Morales al líder del robo del siglo: “Al capitalismo se lo enfrenta como se puede”

Luis Vittete Sellanes acaba de publicar un libro cuyo prólogo lleva la firma del periodista uruguayo. “Es cierto que capaz que es apologético, pero estoy agradecido”, dijo el ex delincuente

Víctor Hugo Morales (Marín Rosenzveig)
Descacharreo

Luis Mario Vitette Sellanes puede darse por hombre realizado. Plantó un árbol, escribió un libro y tuvo un hijo (tres, en rigor). Pero se hizo conocido por robar un banco, hecho que lo hizo y entrar en el salón de la fama del hampa argentina.

Retirado del delito, el llamado “hombre del traje gris” que fue esencial para que una banda de seis asaltantes robara unos 15 millones de dólares en el banco Río de Acassuso el 13 de enero de 2006, vive un gran momento. Desterrado de Buenos Aires, vive en San José, su pueblo natal, junto a su esposa y su pequeño hijo. En enero se estrena la película El robo del siglo, donde es interpretado por Guillermo Francella, quien quedó fascinado con el papel del negociador del gran asalto, rol que ejecutó Vitette.

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El conocido ex ladrón genera fascinación en muchas personas. Una banda lo invitó a actuar en un videoclip, otra sacó un disco con sus letras y hasta el músico Andrés Calamaro se rindió ante “Marito”, como le dicen, al describirlo como un “personaje heroico, el ladrón trajeado que antes era hombre araña en la cornisa, un superhéroe de los bajos fondos que compone canciones, tiene club de fans y miles de seguidores en Twitter”.

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Su historia también apareció en revistas estadounidenses y europeas, entre ellas Society de París.

El uruguayo, que atiende la joyería Verde Esmeralda de Uruguay, vuelve a ser noticia.

Acaba de aparecer su libro El ladrón del siglo, obra que en editorial Planeta esperan que tenga destino de best seller y que Vitette ideó en su cabeza a la par que planeaba con la banda cómo dar el gran golpe del siglo. El libro, que contó con la edición de Tomás Lynch, cuenta con un prólogo que generó polémica y cuyo autor es Víctor Hugo Morales, compatriota del ex delincuente y a quien Vitette conoce desde hace años, cuando se cruzaron en teatros porteños y en Uruguay.

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Portada de
Portada de “El ladrón del siglo”, editado por Planeta

No pocos interpretaron que, en su escrito, Morales compara a Vitette con el presidente Mauricio Macri, que prefiere a ladrones como Vitette, que les roba a los ricos y no a los pobres. Pero el mismo Vitette, que en varias oportunidades criticó a Cristina Fernández de Kirchner por las joyas que usaba y por los casos de corrupción, no está de acuerdo. “No habla de Macri ni lo critica, dice quizá algún presidente, pero es cierto que capaz que es apologético, pero estoy agradecido por su prólogo”, le dijo el ahora autor a Infobae.

Este medio no pudo lograr el testimonio de Víctor Hugo. “No creo que se refiera al tema”, deslizó un allegado.

El viernes, Vitette recibió una buena noticia. Planeta lo confirmó a este medio: “El libro arrancó en punta, podría ser el libro del verano”.

Y ya hay propuestas para llevarlo al cine.

El rival de Vitette en el robo del siglo, Luis Sileo, el negociador del Grupo Halcón, opinó sobre la controversia.

“Nuevamente el hombre del traje gris logra su objetivo. En este caso, en mi humilde opinión, es para generar una polémica en referencia al autor del prólogo y por ende de la obra. Utilizó la famosa grieta que existe, en este caso entre el periodismo, quizá sólo para que se hable del libro. Que en última instancia es lo que está buscando… que se hable bien o mal, no importa es que se hable. No son los valores que defiendo. Es publicidad gratis. Y es válido”.

Aquí, los fragmentos más controversiales del locutor, relator y periodista uruguayo:

“Las aventuras de los escruchantes, como él se define, son tan apasionantes como las que se viven en el cine, con el espectador conteniendo el aliento deseoso de que no sea atrapado. Siempre estamos esperando por el director que le permita escaparse al final con el botín colgando de su hombro”.

“Marito saborea la adrenalina, y se mete, busca, usa llavecitas de todo tipo, intuye, piensa recostado al respaldo de la cama. Deduce qué clase de gente habita el lugar, traza el perfil para saber si hay algo más. El lector piensa que jamás se animaría a tanto. Es una locura la que se dibuja en su cabeza. Sin embargo, moralmente acompaña a Marito en su recorrida”.

Luis Vitette
Luis Vitette

“En un lugar no demasiado lejano a la esquina en la que Mario Vitette enciende un cigarrillo y otea el horizonte de la ciudad, un presidente quizás está armando una empresa que se compra parques eólicos a bajo precio para insuflarles luego mucho más valor y venderlos”.

“Pero no tiene la misma gracia. De los dos ladrones es preferible Vitette, porque su trabajo lo hace corriendo riesgos. No es fácil responder por qué Marito hace lo que hace. Parecería que no es solo cuestión de dinero, porque cuando lo tiene, no se calma. Es un impulso. Un motor en el cerebro, un desafío, un juego, un destino”.

“El lector desprecia a Vitette, cuando le hurta la recaudación a una azafata del Buquebus. Esa ya no es la revancha contra el capitalismo, la pequeña y entretenida revolución individual que protagoniza cada día”.

Cuando roba a los ricos, alguien puede pensar que al fin de cuentas es un pequeño impuesto que paga aquel que se sirve de un sistema que estafa a millones. En el barco que lo trae a Buenos Aires sin un peso, no hay batalla. Está el dolor de una piba que ahora llora ante al jefe sin poder dar explicaciones de cómo pudo ser tan tonta, tan distraída, y entre gemidos ruega que le crean, que de verdad la robaron. Ni siquiera si Vitette pudiera tener el perfil de alguna red que le diga que la azafata vota neoliberalismo, que es fanática de la derecha, que colabora con un sistema perverso se comprende ese rateo. No vale porque quizás no se dio cuenta de la forma en que alimenta la aparición de vitettes”.

La planificación del golpe, la ejecución, la forma de partir, en medio de una historia que no imaginaron los grandes guionistas del cine. Y en la cabeza del lector juega que se trata de un banco. Muchas veces fue rehén de un banco. En otras fue estafado. Siempre lo maltrataron con una sonrisa que era peor que una pistola”.

“Los encuestadores, en tiempos de andar de capa caída, podrían averiguar qué porcentaje de personas aplaude episodios como el del asalto del siglo”.

Al capitalismo se lo enfrenta como se puede. Solo hay que ver a qué se anima cada víctima. Ahora Vitette sabe que nunca más robará. Podría cualquiera darle la casa y no faltará nunca nada”.

“Los fracasos ya vividos, la cárcel, pero sobre todo la pérdida del impulso. Aquello que estaba en su cerebro y era más fuerte que nada. La razón moral para confrontar con leyes que se le antojaban falsas, encubridoras de los verdaderos atracadores del mundo. Ese empresario conocido como un magnate de la actualidad, un señor rico y apreciado socialmente al que Marito le vendía lo que robaba”.

Ahora, el ex hombre del traje gris, el de las cientos de batallas, vive en su retiro feliz. Como dijo una vez: “Hay tiempos para robar, y tiempos para descansar y ser feliz”.

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