El instrumento publicado este viernes dispone que “los locales gastronómicos de la ciudad de Yerba Buena podrán atender al público entre las 07 y las 24 horas, en las condiciones y bajo los protocolos vigentes, con un aforo del 30% en su interior y 50% en su exterior y con un máximo de 4 personas por mesa, distantes de 2 metros cada una de ellas, a partir del 26 de junio”.
En los considerandos, el decreto rubricado por Campero señala que la medida se adopta para “propiciar un equilibrio entre salud y economía” y que se adecua a “la situación epidemiológica actual”.
De este modo, la intendencia de Yerba Buena marcha en sintonía con la presentación que la Unión de Hoteles, Bares y Afines realizó el pasado martes para solicitar al Comité Operativo de Emergencias (COE) una extensión en el horario de cierre de los locales gastronómicos en toda la provincia.
En las notas que enviaron a la ministra de Gobierno, Carolina Vargas Aginasse, y al ministro de Seguridad, Claudio Maley, desde la Unión hicieron hincapié en la “crítica situación del sector gastronómico en la provincia de Tucumán”. “Al fin de contribuir que nuestro sector sea más sostenible, solicitamos extender el horario de cierre, llevándolo a las 00 horas”, agrega el escrito.
La última resolución del COE, a la que también estaba sujeta la Ciudad Jardín, establece que la gastronomía solo puede abrir sus puertas entre las 7 y las 22 horas, y con formatos delivery y take away hasta las 00 horas. El instrumento vence esta noche, pero se espera que se renueven las mismas disposiciones -o al menos sin cambios sustanciales- por otras 2 semanas.
En este sentido, por ahora la extensión horaria en el rubro gastronómico solo alcanzaría a Yerba Buena, aunque los otros municipios, que están habilitados para disponer nuevas restricciones o flexibilizaciones de manera autónoma, podrían seguir el ejemplo y adoptar medidas similares, como ya ocurrió en ocasiones anteriores.