Pese a que en algunos despachos de la Casa Rosada se habían ilusionado con esa posibilidad, las agrupaciones sociales afines al Gobierno rechazaron que vayan a movilizarse el miércoles para acompañar desde las calles el discurso que pronunciará el presidente Alberto Fernández en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso.
La feroz interna que divide aguas dentro del oficialismo y la determinación de “no convalidar” un proyecto reeleccionista del mandatario fueron los argumentos centrales de los líderes del Movimiento Evita, Somos Barrios de Pie y la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) para no sumarse a la movilización que alentaba el albertismo, según transmitieron desde esas organizaciones ante las consultas de Clarín.
Tras la confirmación de que el kirchnerismo no prevé movilizar a sus militantes para la apertura del año legislativo, en el entorno de Alberto Fernández habían alentado la idea de una demostración propia en los alrededores del Congreso, con afiches, pancartas y columnas de manifestantes aportadas por algunos espacios más afines al jefe de Estado, entre los que mencionaban a intendentes del conurbano bonaerenses y los movimientos sociales alineados con el oficialismo.
Sin embargo, desde varios municipios aseguraron que hasta ahora no recibieron un pedido concreto del albertismo para acompañar con sus militantes el discurso presidencial, en tanto que desde el Evita y Somos Barrios de Pie fueron terminantes para rechazar sumarse a la movilización tras los sondeos que recibieron desde el Ejecutivo.
“No hubo una convocatoria unificada. Así que no hay marco para ir”, afirmó a este diario Daniel Menéndez, coordinador de Somos Barrios de Pie y Subsecretario de Políticas de Integración y Formación del Ministerio de Desarrollo Social.
En la misma línea se pronunció Gildo Onorato, referente del Evita -que conduce Emilio Pérsico y de la UTEP. “No movilizamos porque es un escenario que intenta convalidar una candidatura de Alberto y eso hoy divide al Frente de Todos”, enfatizó el dirigente.
Y agregó: “Nosotros queremos que haya unidad y vamos a trabajar para que por intermedio de las PASO o por consenso podamos construir una propuesta competitiva” de cara a las próximas elecciones.
Desde el Gobierno aseguraron durante el fin de semana que los jefes del Evita que y otros movimientos cercanos al Frente de Todos fueron sondeados para movilizar este miércoles, pero la respuesta siempre fue negativa.
Desde que asumió Alberto Fernández, a excepción de los pocos meses de paz en su vínculo con la vicepresidenta Cristina Kirchner, siempre fueron los movimientos sociales los principales reclutadores para los actos del Presidente. Si embargo, después de los cortocircuitos entre los líderes de algunas agrupaciones oficialistas con la ministra Victoria Tolosa Paz, que avanzó sobre el control de los planes sociales, el vínculo se desgastó.
Según las fuentes consultadas por Clarín, el último sábado el propio Presidente habría llamado a Pérsico -que hizo público su malestar con la ministra de Desarrollo Social- para intentar contener el malestar del dirigente social.