Lo que sigue de aquí en más serán días muy intensos y a la espera de importantes definiciones electorales de parte de la dirigencia tucumana. El 14 de julio venció el plazo para solicitar el reconocimiento de alianzas transitorias de cara a las elecciones legislativas 2021. Quedan así 10 días para definir si Manzur le otorga lugar a Jaldo en la lista o si se miden en internas. El 24 de julio es el plazo final.
En ese sentido, desde Casa de Gobierno habían anticipado que los precandidatos a diputados y senadores del Frente de Todos serían todos manzuristas, la ministra de Salud Pública, Rossana Chahla, y el jefe regional NOA de la ANSES, Marcelo Santillán, encabezando la nómina para Diputados; el actual diputado Pablo Yedlin y la legisladora Sandra Mendoza para el Senado. De hecho, se esperaba el martes la confirmación oficial de las precandidaturas manzuristas.
Sin embargo, eso no ocurrió. Manzur se retrató con Yedlin y Mendoza en el Hipódromo, pero no con los primeros. ¿Habrá sido un mensaje? Mientras tanto, el vicegobernador Osvaldo Jaldo anunció ayer que el espacio que encabeza, Peronismo Verdadero, competirá con listas propias dentro del Frente de Todos si no hay lista de unidad con el espacio que conduce el gobernador Juan Manzur.
En esa línea, el intendente Darío Monteros confirmó que la diputada Gladys Medina y el legislador Juan Antonio Ruiz Olivares encabezarían la lista del jaldismo si hay interna.
En donde hay internas, y muchas, es en la oposición tucumana. Para estas elecciones, el principal espacio opositor competirá con el sello de Juntos por el Cambio a pesar de que se especuló con una nueva combinación de las mismas palabras para nuevo nombre, Juntos por Tucumán.
Cada vez va quedando más en claro el hecho de que se distinguen a priori tres facciones dentro de la interna opositora, que también tienen 10 días para definir si compiten en las PASO o se ponen de acuerdo para conformar una lista propia, de unidad, que contenga a cada uno de los espacios, sus ambiciones y los votos que aporten a la causa opositora, más egoísta que trasformadora de la realidad local.
Tras ser candidatos a la gobernación en 2015 y 2019, el diputado José Cano y la senadora Silvia Elías de Pérez quieren trocar bancas y seguir levantando las banderas del macrismo/antikirchnerismo en el Congreso. Se justifican diciendo que sus anteriores postulaciones les garantiza mayor nivel de conocimiento especialmente en el interior, son candidatos “ya instalados”, y tienen como principal activo la estructura de la UCR.
Sin embargo, un grupo de jóvenes radicales amenaza con jubilarlos y ofrecer “caras nuevas” en las boletas. Los intendentes Mariano Campero y Roberto Sánchez ponderan sus gestiones y peso territorial en Concepción y Yerba Buena, para reclamar llevar al hombro la bandera de la “renovación” del radicalismo tucumano y por ende de la oposición tucumana. No obstante, no pudieron sumar a Fuerza Republicana a su armado.
A pesar de ello, sí consiguieron sumar a Sebastián Murga que desde la Sociedad Rural conformó CREO. Además, los jefes municipales lograron sentar al funcionario yerbabuenense Pablo Macchiarola como co-interventor de la UCR tucumana y se mantienen firmes en sus ambiciones renovadoras. Y, por último, se encuentra Germán Alfaro y su Partido por la Justicia Social (PJS) con una clara ambición.
Sucede que el intendente capitalino busca sentar a su esposa Beatriz Ávila en el Senado, y esa es su principal condición para la unidad opositora. En ese sentido, luego de reunirse semanas atrás con el jefe de Gobierno porteño, cuenta con el respaldo de Horacio Rodríguez Larreta, que se perfila como nuevo líder opositor rumbo a 2023. Al respecto, Germán Alfaro también ambiociona proyectarse desde la ciudad hacia el resto de la provincia.
Para ello, apunta a que obras sospechadas como las semipeatonales del microcentro y la nueva Plaza Independencia le den fama hacia el interior provincial. Y es que el alfarismo busca expandir sus fronteras con miras a 2023. En ese sentido, el intendente de Bella Vista, Sebastián Salazar, y el legislador concepcionense Raúl Albarracín son sus principales activos en el interior tucumano, donde la realidad indica que Germán Alfaro mide poco y nada. ¿Su ambición podrá más?
