El ministro de Economía, Martín Guzmán, comenzó a apuntar contra los empresarios formadores de precios por la escalada, y el presidente Alberto Fernández exigió a sectores como los textiles que “no aprovechen” programas como el Ahora 12 para remarcar.
Según un relevamiento realizado por la agencia NA sobre algunos productos de limpieza, en los últimos quince días hubo alzas de hasta el 35% en rollos de cocina, 15% en papel higiénico y 10% en detergentes, lo cual complicó la reposición de stocks por parte de los comercios.
Con las tarifas casi congeladas, el segmento de alimentos y bebidas no alcohólicas continuará como uno de los principales factores a seguir de cerca por el Ministerio de Economía, dado que una suba en la Canasta Básica Alimentaria (CBA) se traducirá en el crecimiento de la pobreza, que afecta con fuerza sobre todo a los menores de 14 años.
Según pudo confirmar la agencia Noticias Argentinas, recientemente la administración de Alberto Fernández autorizó un aumento promedio de 5% en la pauta bimestral para agosto y septiembre destinado a aquellos productos que salieron de manera gradual del programa Precios Máximos, puesto en marcha en el inicio de la pandemia para contener la escalada de precios ante la disparada en la demanda.
Tras la finalización del congelamiento, el Gobierno buscó brindar prioridad a aquellos productos que solo recibieron aumento en julio y octubre de 2020, así como a los sectores que presentan características particulares que requieren de un análisis integral.
Canasta básica
Los últimos datos oficiales arrojaron que la canasta básica aumentó un 3,2% en junio, por lo que una familia tipo necesitó al menos $66.488 para no caer en la pobreza.
En tanto, la canasta alimentaria, que determina el umbral de indigencia, se disparó 3,6%, por encima de la inflación de junio, que había sido del 3,2%.
Un hogar de cuatro integrantes debió contar con un ingreso de por lo menos $28.413 para cubrir los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles tomados en cuenta por el INDEC.
El instituto difundirá la semana próxima los datos de inflación de julio, mientras que actualizará las cifras de la canasta el próximo 19 de agosto.
La suba de alimentos es una de las principales preocupaciones en Casa Rosada, ya que hasta el momento no se lograron los resultados esperados.
El valor de la canasta básica se incrementó en los últimos doce meses un 51,8% y la alimentaria 57,6%, y de ese modo se ubican por encima de la inflación en el mismo período, del 50,2%.
Dentro de los productos que más aumentaron en la primera etapa del año se encuentran los lácteos.
El reclamo de los consumidores
El presidente de Defensa de Usuarios y Consumidores (DEUCO), Pedro Bussetti, sostuvo en diálogo con NA que “resulta preocupante que, ante un incremento del Índice de Precios al Consumidor del 25,3% en los primeros seis meses del año, los lácteos que releva el INDEC hayan aumentado un 48,5% en el mismo período“.
Según argumentó, ello se debe a “la eliminación de Precios Máximos, que había contenido en forma bastante importante el aumento de estos productos durante el año”.
Así, pidió al Gobierno nacional una “medida importante”, y apuntó: “Es un incremento que de ninguna manera se justifica porque aquí no hay intervención del dólar ni de productos que tengan que ver con importación de insumos”.
“Es un producto netamente argentino que tiene que ser abastecido en el mercado interno a precios razonables”, remarcó Bussetti.
Desde la consultora Focus Market también hicieron referencia hacia otros alimentos, como aceite, huevos, infusiones y bebidas.
Según un sondeo realizado por la consultora, el producto que más aumento durante julio frente a junio fue la cerveza con 11,7%, seguido por hamburguesas con 9,1% y crema de leche con 8,4%.
Luego se ubicaron los huevos con 8,3%, la lavandina con 7,4% y el café con 7,2%.
El optimismo del Gobierno
Por su parte, el ministro Guzmán destacó que “la tasa de inflación intermensual va a ir reduciéndose y que, para afianzar una tendencia persistentemente decreciente, es necesario resolver los múltiples problemas que causan la inflación”.
Sin embargo, admitió que se trata de “un proceso que va a llevar tiempo”.
“La expectativa es que en julio sea más baja que en junio y la tasa de inflación intermensual siga reduciéndose“, aseguró.