En medio de la polémica por la decisión del Gobierno de reinstaurar las tarifas aéreas mínimas para los vuelos de cabotaje, el costo de subsidiar a Aerolíneas Argentinas se mantiene elevado a lo largo de los años, incluso habiendo tenido actividad reducida por la pandemia. Este 2021 representó $ 63.551 millones, que tomados a un dólar oficial mayorista promedio de $ 95 equivalen a US$ 669 millones, es decir, US$ 1,85 millones por día al 26 de diciembre. Es la cifra más alta desde 2013, en el segundo mandato de Cristina Kirchner.
Los datos surgen del portal oficial Presupuesto Abierto, que muestra el costo anual de los principales programas del Estado y ubica a Aerolíneas Argentinas dentro de la categoría “Aportes de Capital a empresas públicas no financieras”, junto con el resto de las empresas que asiste la Nación.
Inicialmente se esperaba que las transferencias del Estado a la aerolínea de bandera en concepto de asistencia financiera fueran de en torno a los $ 55.685 millones, pero la partida se incrementó en más de un 10% en el transcurso del año y a la fecha alcanza los $ 63.551 millones, unos $ 176,5 millones por día.
Tomando el valor promedio del dólar de $ 95,03 que se puede calcular siguiendo los informes estadísticos del Banco Central, representan unos US$ 669 millones que, medidos cada 24 horas son US$ 1,85 millones.
En un año de mayor actividad aérea que el pandémico 2020, donde las operaciones se redujeron casi en su totalidad a vuelos sanitarios para traer vacunas del exterior, el gasto fue superior, ya que entonces se gastaron $ 45.076 millones en 12 meses, US$ 638 millones a un dólar promedio de $ 70,36 según datos del Banco Central.
También fue un gasto elevado en comparación a los números de 2019, donde la actividad aérea comercial se desarrolló con normalidad. En etapa todavía de la presidencia de Mauricio Macri, ese año pre Covid se destinaron en subsidios US$ 490 millones, un 36% menos que en 2021. Ese fue el año de más gasto en la gestión de Cambiemos, que en 2018 había desembolsado US$ 284 millones, en 2017 había tocado un piso de US$ 181 millones y en 2016 había cerrado asistencia financiera a Aerolíneas Argentinas por US$ 304 millones.
El déficit de la aerolínea nacional, de todos modos, viene de antes. Y según los especialistas se debe a tres principales factores: una estructura grande y costosa, baja productividad del personal y los aviones, y tarifas insuficientes. Así fue acumulando déficit para afrontar gastos corrientes e incluso tomó deudas que luego debió renegociar.
El récord de Cristina en 2012
Así como se encuentra muy por encima del costo en tiempos del macrismo, el gasto está lejos de alcanzar el récord del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner. En 2012, por ejemplo, se subsidió a Aerolíneas Argentinas por US$ 904 millones, y en 2013 por US$ 704 millones, según informó entonces el sitio web Chequeado.
Esa fue la última cifra que superó a la de 2021, que se convirtió en el número más alto de los últimos ocho ejercicios en lo que tiene que ver con transferencias a la compañía. En 2014 y 2015, últimos años del cristinismo en el poder, se habían transferido uS$ 619 millones y US$ 553 millones.
La conducción ejecutiva de Aerolíneas Argentinas se encuentra a cargo de Pablo Ceriani, funcionario de Mariano Recalde en su etapa de jefe de la compañía, desde que se reestatizó en 2008 y hasta el final del segundo mandato de Cristina Kirchner. Ceriani, que había trabajado en la línea aérea de 2013 a 2015, responde directamente al senador nacional, uno de los creadores de La Cámpora, presidente del PJ porteño y alineado con el Instituto Patria.
Los últimos datos oficiales en torno a Aerolíneas Argentinas se habían conocido durante la exposición que brindó en junio pasado ante el Senado el entonces jefe de Gabinete Santiago Cafiero. Frente al Congreso, Cafiero había respondido preguntas de los legisladores de la oposición y reconocido que la compañía aérea tenía una deuda de “US$ 300 millones, una caja de apenas US$ 9 millones y un déficit operativo de US$ 680 millones.”, descriptos por el Gobierno como una herencia de la gestión de Macri.
Cafiero también había dado a conocer en ese informe de gestión cuál había sido el monto subsidiado durante 2020 y el gasto en el primer cuatrimestre de 2021: $ 16.538 millones. Durante el año ese ritmo de ejecución, reactivación de los vuelos mediante, se acrecentó, y terminó en $ 63.551 millones.
El elevado nivel de subsidios que recibe Aerolíneas Argentinas se da a conocer después de la publicación del decreto presidencial 879, firmado por el presidente Alberto Fernández, el Jefe de Ministros Juan Manzur y el Ministro de Transporte, Alexis Guerrera, quienes decidieron que en un plazo “no mayor a 180 días”, la cartera de Transporte aplique nuevas tarifas máximas y, también, “la conformación de un sistema de bandas tarifarias para ser aplicada a los servicios internos regulares de transporte aerocomercial”.
La aplicación de bandas tarifarias mínimas resulta, en los hechos, un límite a la expansión comercial de las dos únicas aerolíneas que hoy ofrecen competencia a Aerolíneas Argentinas en el mercado interno: las “low cost” JetSmart y Flybondi, las cuales habían llegado al país a partir de 2017, durante la administración anterior, con la premisa de competir en la franja de los precios mínimos.