Sergio Berni es el funcionario más controvertido y díscolo del oficialismo. O al menos por ahora. Después de anunciar que se alejaba por “expulsivo” del kirchnerismo, el espacio político en el cual abrevaba y en el que tenía a Cristina Kirchner como su jefa, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, “cansado de las internas”, analiza la posibilidad de abandonar el Frente de Todos y el propio peronismo, el espacio político en el cual milita desde que era estudiante secundario. Así se lo confió a su círculo más íntimo. “Me tratan mejor en otro lado que en mi propio partido”, dice y asegura que recibió propuestas “de la mayoría de los espacios políticos porque valoran mis ideas y principios”.
¿A quiénes se refiere? No lo dice.
Con Patricia Bullrich, la titular del PRO, tiene buena relación e inclusive hablan por temas “de la profesión”, como lo expresa la misma ex ministra de Seguridad de Mauricio Macri.
Aunque sean muy amables con él, parece poco probable que el funcionario de Axel Kicillof salte a Cambiemos. Su pase a ese sector de la oposición podría generar más ruido que aplausos, más rechazos que adhesiones. De todos modos, hay un viejo axioma que sostiene que “la política es el arte de lo posible”.
Cuando se lo consulta si le han ofrecido sumarse a los libertarios, Berni no lo confirma ni lo desmiente. Sigue con el misterio. No es un secreto que no hay buena relación con el diputado nacional liberal José Luis Espert. El economista tiene una particular visión sobre la figura de Berni: “Es Rambo ensamblado en La Salada”, asegura.Sergio Berni sigue cuestionando al gobierno de Alberto Fernández y ahora amenaza con abandonar el Frente de Todos. Antes se había alejado del kirchnerismo. Dice que Cristina Fernández ya no es más su “jefa política”
Esta claro que hay un gran abanico de otros partidos políticos a los que se puede referir el militar médico. El ex secretario de Seguridad de la Nación no se cuida de expresar su fastidio sobre el frente gobernante al que aún sigue perteneciendo. “Si quieren guerra van a tener guerra. Estoy cansado de leer todos los días en los diarios las operaciones que me hacen”, amenaza en privado.
La lista es larga. Una de las últimas refiere al fuego amigo al que se vio sometido después de viajar a la provincia de Corrientes para observar desde un helicóptero las zonas diezmadas por los incendios que consumieron el diez por ciento de la provincia.
“Es de inoperante, miserable e insensible no ir. La pregunta es por qué no van los demás”, se defendió en radio La Red. Hasta ese momento, ni el jefe de Estado, ni Juan Cabandie, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, habían viajado a las tierra gobernadas por Gustavo Valdés (UCR) para observar de primera mano “el desastre ecológico y económico que viene”, según él mismo definió.
Durante la semana también circuló la versión de que la policía que comanda realizaría un “paro y acampe frente a la gobernación” por “reclamo salarial”, entre otros puntos. La protesta, que prometía ser ruidosa, se iba a desarrollar ayer, pero nada paso.
Berni no abunda en detalle, pero se muestra enfático cuando su entorno le pregunta sobre las razones por las que abandonaría el FdT. “Este frente gobernante no se decide para donde ir”. Para el funcionario de Kicillof no se puede gobernar solo “desde la ideología y sin estrategia”.El ministro de Seguridad bonaerense fue cuestionado por recorrer la zona de incendios en la provincia de Corrientes (Crédito: Corrientes Hoy)
Aquí también la lista es extensa. El último hito es la relación bilateral del país con Rusia. El pasado 2 de febrero, cuando la invasión del ejército ruso a Ucrania ya formaba parte de la agenda internacional, Alberto Fernández, de visita oficial en Moscú, y antes de aterrizar en China, le ofreció a Vladimír Putin que la Argentina sea la “puerta de entrada” de Rusia a América Latina.
En ese encuentro privado, Fernández también cargó contra Estados Unidos, al que acusó de tener una influencia negativa sobre el Fondo Monetario Internacional (FMI), el principal acreedor de Argentina y en medio de la negociaciones para renegociar los pagos.
El jueves pasado, diez horas después de que los militares rusos ingresaran a sangre y fuego al territorio ucraniano, la Cancillería, a cargo de Santiago Cafiero, emitió un comunicado en el que le solicitaba a la “Federación de Rusia que ponga fin a las acciones emprendidas”. Es decir, tomaba distancia y se alineaba con los países que integran la OTAN.
“El Gobierno tiene muchas energías puestas hacia dentro y no hacia afuera, le falta un baño de realidad, se disocia de la realidad, no logra comprender que hay problemas que hay que resolver”, analizó ante las cámaras de A24.Sergio Berni asegura que seguirá siendo ministro de Axel Kicillof hasta que lo echen (Mey Romero)
-¿Cuáles son tus planes?, le preguntó a Berni uno de sus más estrechos colaboradores en el ministerio de Seguridad después de anunciar que abandonaba el kirchnerismo.
-No hay plan, le respondió y después aclaró: “Mis aspiraciones para ser Presidente son las mismas de siempre. Pero hoy no tengo un plan. Primero tengo que ver para qué lado va este frente gobernante. Alberto no se decide a nada. No se conoce su rumbo”.
Por si quedaba alguna duda, agregó: “Cristina ya no es mi jefa política. Me fui del kirchnerismo. Ya no me siento cómodo en el kirchnerismo”.
“Tampoco estoy cómodo en el Frente de Todos, es tan frente y tan todos que hasta hay gente que antes la quería presa a Cristina. Por eso estoy evaluando si también me voy de este frente gobernante. Hoy solo le respondo a Axel a través de mi gestión”, aclara.
Para Berni, quien se define como un “estratega”, su estrategia es esperar. “Tengo un año para ver qué hago. No se siquiera hasta cuándo sigo en el ministerio de Seguridad”, insiste y, a diferencia del año pasado aclara: “Del ministerio me voy si me echan”.