Los activos argentinos se hundieron hoy golpeados por una persistente corriente vendedora frente a las crecientes dudas sobre el futuro económico doméstico, al ritmo del desplome de las plazas globales encabezadas por Wall Street.
Los temores a que una mayor inflación mundial determine que los bancos centrales suban sus tasas de interés afectando el crecimiento económico y los desafíos económicos de la tercera economía de América Latina para los próximos meses provocaron un fuerte desarmes de carteras.
Los bonos extrabursátiles en pesos lideraron la tendencia como reflejo del malhumor de los inversores, al piso histórico en algunas de sus cotizaciones, mientras que los operadores no descartan un aumento en las tasas del banco central argentino (BCRA) en el transcurso de esta semana.
“Por los bonos en dólares no hay ningún interés, por lo cual es un mercado totalmente cerrado. Solo quedaban los bonos que ajustan por inflación pero ahora quedaron un poco cerrados también”, comentó un economista consultado por Reuters.
Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) cerraron en marzo un programa crediticio por unos U$S44.000 millones por el que el país se comprometió a incrementar las reservas del BCRA, bajar la inflación y recortar subsidios para reducir el déficit, entre otros puntos.
“Los márgenes se le van achicando al Gobierno. Se esperaba que estos problemas fueran más visibles el año que viene, pero los mercados siempre se adelantan”, señaló Daniel Artana, economista jefe de la fundación FIEL.
Lunes negro
– La deuda extrabursátil cedió en promedio un fuerte 1,9%, encabezada por la tendencia negativa de las emisiones en moneda local, luego de caer casi un 4% durante la semana pasada cuando se inició la salida masiva de inversores.
– El riesgo país argentino realizado por el banco JP Morgan se disparaba 74 puntos básicos, a 2.117 unidades, luego de trepar de manera intradiaria al máximo histórico hasta los 2.124 puntos. Este índice arrancó en las 1.083 unidades en septiembre de 2020 tras un millonario canje de deuda privada.
– En la plaza bursátil, el referencial líder S&P Merval cayó un 1,35%, a 87.937,89 unidades, tras perder casi el 3% la semana pasada, comandado por papeles de servicios, energéticos y financieros.
– Los mercados neoyorquinos sufrían un lunes nefasto por el creciente indicio de más inflación en Estados Unidos, mayor accionar de la Reserva Federal y temores a una recesión económica, lo que llevaba al Dow Jones a un derrumbe parcial del 2,79%.
– El peso interbancario se depreció un sostenido 0,42%, a 122,30/122,31 por dólar mediante la regulación del BCRA, con compras de unos U$S25 millones a favor de sus arcas por la liquidación de agroexportadores.
– La autoridad monetaria debería incrementar sus reservas en unos U$S4.100 millones a fin de junio para cumplir el acuerdo con el FMI.
– En los mercados cambiarios alternativos, el peso bajó fuerte a 239,9 unidades en el bursátil “contado con liquidación” (CCL), a 233 en el denominado “dólar MEP” y a 216 por dólar en la plaza marginal o “blue”.
