El presidente Mauricio Macri afirmó hoy que “la posibilidad de seguir transformando para siempre la Argentina está en nuestras manos”, y señaló que “no hay mejor manera de defender la Constitución que acatarla, no atacarla”, al hablar en el museo del Parque de la Constitución, en la ciudad de Santa Fe, por el 25 aniversario de la reforma de 1994.
Acompañado por el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, y el titular de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz, Macri comenzó su discurso diciendo que “en estos días difíciles, de angustia para tantos argentinos”, hoy, “más que nunca, tenemos que hablar de nuestra Constitución”.
“Nuestra Constitución se trata de valores, de la justicia, de la paz, de la libertad, una declaración que establece el país que queremos y cómo queremos convivir, y lo que somos nos llena de orgullo”, expresó en su discurso ante una diversidad de dirigentes y funcionarios, muchos de ellos políticos que fueron convencionales constituyentes en 1994.
Asimismo, sostuvo que “no hay mejor manera de defender la Constitución que acatarla, no atacarla”, y remarcó que “hoy hay una cultura de poder diferente en Argentina”.
En otro tramo del mensaje, el primer mandatario dijo que “la democracia es una forma de vivir y está en nosotros cuidarla”, y que en lo personal “siempre” concibió el poder “para servir”, y que “hoy se respira libertad, transparencia, y sobre la mesa está la verdad, incomode a quien acomode, no hay abuso de poder porque a mayor poder, más humildad”.
Por último, afirmó que los convencionales constituyentes que reformaron la Constitución en 1994 fueron parte de una “generación valiente”, y consideró que esa modificación de la Carta Magna fue “una apuesta a nuestra madurez, a nuestra institucionalidad y a nuestro sistema electoral para que sea más representativo”.