La intensa lluvia negra cubre el cielo de la capital y alrededores. La escena, que ya no sorprende a la mayoría de los tucumanos, enfureció a unas pocas personas. En total, llegaron ocho denuncias a Defensa Civil por distintos tipos de quemas: cuatro de cañaverales y cuatro de pastizales. Nos hemos acostumbrado a convivir con el hollín en esta época del año. Aunque las quemas están prohibidas por ley y se prevén penas por estas prácticas, siguen ocurriendo y afectando cada vez más la salud de la población, especialmente los niños y adultos mayores. Por eso, las consultas médicas relacionadas a males respiratorios y oftalmológicos se incrementan alrededor de un 20% o más en los meses de zafra, según los profesionales consultados.
El neumonólogo y referente de Enfermedades Respiratorias Crónicas de Tucumán, doctor Diego Abdala, analizó lo que causa la quema de caña en el organismo: las vías respiratorias son las más afectadas, dijo. Quienes peor la pasan son los pacientes con enfermedades preexistentes: la lluvia negra -según detalló- puede generar complicaciones y agudizar crisis en personas con asma, EPOC, fibrosis pulmonar, entre otras. No es un dato menor si tenemos en cuenta que el 13% de los chicos tucumanos presentan asma y un 10% de los adultos, puntualizó.
El hollín se puede presentar de manera casi imperceptible, como un polvillo que cubre todo, o también puede aparecer en forma de tiras negras que caen desde el cielo, y que se desarman apenas uno las toca. “La situación es muy preocupante. Hay estudios hechos en la provincia que muestran cómo en períodos de zafra -de mayo a diciembre- se complican los cuadros respiratorios. Los niños tienen el doble de chance de sufrir dificultad respiratoria en esta época del año en Tucumán”, resaltó.
En estos días se incrementan mucho las consultas, señaló. Llegan pacientes con alergias, con crisis asmáticas y con infecciones respiratorias “Muchos presentan dolor en el pecho, tienen flema y tos, y es claramente porque el organismo se esfuerza para expulsar las partículas extrañas”, describe el médico. Aconseja a las personas con enfermedades crónicas usar barbijos para evitar crisis.
“La situación por la contaminación ambiental es grave”, insistió Abdala. El profesional está trabajando junto a otros investigadores en un estudio profundo para determinar bien cómo influye la quema de caña ,y la polución en general, en el porcentaje de tucumanos con enfermedades respiratorias crónicas.
Problemas en los ojos
En comparación con los meses de interzafra, los investigadores encontraron que cuando hay cosecha de caña, puede observarse también un aumento significativo de los problemas oculares en los chicos, detalló Abdala.
El doctor Sergio Dilascio, del Servicio de Oftalmología del Centro de Salud, confirmó que hay un marcado incremento de consultas provocadas por la polución ambiental. Los casos que más atiende son conjuntivitis o úlceras de córnea, provocadas por la presencia de cuerpos extraños que ingresan en el ojo y que pueden causar abscesos.
“Afecta principalmente a los niños, y también a quienes tienen ojo seco; pueden ser personas con problemas de tiroides”, detalló. Tener una infección ocular es uno los mayores riesgos que implica la exposición a residuos de quema de caña. Por eso, ante las molestias que puedan aparecer en el ojo, recomienda acudir a la consulta con un profesional.
“Si después del primer auxilio, con un lavaje profundo con agua fría, continúa el dolor hay que buscar ayuda para que no se agrave el cuadro”, remarcó. Como prevención, sugirió usar anteojos, gorras con viseras y mejorar la lubricación del ojo.
“Pero antes que nada, la primera recomendación que siempre hago es ir al origen del problema: atacar de una vez por todas este tipo de contaminación ambiental que tanto daño hace a la salud. Hace 30 años que soy médico y veo cómo, aunque pasa el tiempo, nada cambia”, protestó.
“A pesar de que existen políticas ambientales en la provincia que buscan frenar la degradación del medio ambiente y revertir el grave proceso de contaminación que padece la misma, se deberían reforzar los organismos de control para que aseguren el cumplimiento de las políticas existentes”, señalaron los especialistas.
La ley provincial 6.253 y el decreto 1955/9 impiden la quema de caña de azúcar cosechada o en pie, rastrojo y cualquier tipo de vegetación, como también la recepción de caña quemada por parte de los ingenios.
En una reciente nota, Rodrigo Gibilisco, doctor en Química y especialista en atmósfera, advirtió que Tucumán es la provincia más contaminada del NOA, con niveles de contaminación del aire que reducen la expectativa de vida en hasta dos años. El investigador contó los resultados de un estudio en nuestra provincia, según el cual una de las principales fuentes de contaminación durante el invierno son los incendios, cuyo número ha ido en aumento.