El 1 de julio de 2021 todo Tucumán y Lules se conmocionaba ante la desaparición de Rocío Rojas, una nena de cuatro años que estaba al cuidado de su madrina luego de habérsela quitado a su madre. A los días, se encontraron restos óseos fragmentos y quemados a orillas del río Colorado, luego se corroboró que se trataba de Rocío.
Por el crimen detuvieron a su madrina Carolina Graneros, su esposo Edgardo Caro, y a su yerno Mauro Leonel Véliz. Tres años después, Caro, acusado de haber abusado sexualmente y luego haber asesinado a Rocío, confesó el crimen. “El hecho que admitió es mucho más espantoso de lo que pensamos al principio”, advierte la periodista Mariana Romero en su cuenta de X.
Caro reconoció ante la justicia que la niña fue victima de “maltratos crueles e inhumanos” de manera reiterada por parte de él y su esposa. El presunto asesino confesó los golpes y las situaciones humillantes a las que Rocío fue sometida: “obligándola a arrodillarse en maíz, a sostener mitades de ladrillos en sus manos, abandonándola en múltiples oportunidades al frío y desnuda en el patio de su casa a horas de la madrugada y arrojándole agua fría mientras le recriminaban que se hacia sus necesidades encima”, sostiene el expediente. Luego, el día de su desaparición, se produjo el abuso sexual y el asesinato.
Esta fría mañana de viernes, luego de haber escuchado la confesión de Caro, el juez decidió rechazar el acuerdo de juicio abreviado e interpretó que es necesario un debate oral y público “para tener mayor amplitud y desarrollo de las pruebas”. El juicio se llevará a cabo este lunes y Edgardo Caro podría ser condenado a cadena perpetua junto a su esposa.
“Yo quiero justicia completa, los tres condenados por iguales, no quiero libertad y lo que tengan que pagar que lo paguen porque nadie me devuelve a mi hija, y al estado lo voy a hacer pagar porque nadie me la devuelve, era una chica contenta y alegre”, le afirmó la mamá de Rocío a la periodista Mariana Romero luego de conocer la decisión del juez y la confesión del acusado.
