El ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, confirmó que el oficialismo hará el 9 de septiembre en Tucumán el lanzamiento de campaña para las elecciones de octubre. Pero además, en las últimas horas dijo que hay que “escuchar y entender” el mensaje de las urnas y afirmó que la vicepresidenta Cristina Fernández “está segura” de que el peronismo “entrará al balotaje”.
Esto llevó al gobernador Juan Manzur, junto al vicegobernador Osvaldo Jaldo y al ministro del Interior, Miguel Acevedo, a realizar un encuentro con todos los intendentes peronistas de la provincia, a quienes instó a movilizar todos los recursos políticos para revertir el resultado de las PASO del 13 de agosto pasado, donde el libertario Javier Milei se impuso sorpresivamente en Tucumán y se convirtió en el más votado a nivel nacional.
Uno de los que concurrió al llamado de Manzur fue el intendente de Famaillá, José Orellana, quien en el living de Los Primeros TV manifestó que “el gobernador asumió el desafío de ponerse al frente de la campaña, para llegar a la segunda vuelta, porque entrando al balotaje la fórmula de Sergio Massa y Agustín Rossi tiene grandes chances de ganar las elecciones”.
Sostuvo que “en las PASO ningún candidato llegó al 30% de los votos, la diferencia en mínima, y es posible revertir el resultado con mucho trabajo. Tucumán tiene que hacer un aporte importante en ese sentido y si todos los gobernadores peronistas acompañan en sus provincias, no tengo ninguna dudas que podremos pasar al balotaje”.
El intendente Orellana admitió que en las elecciones primarias, donde el libertario sacó un importante caudal de votos “no hubo el estado de movilización que sí hubo en las elecciones provinciales del 11 de junio, cuando resultado electo Jaldo. Y creo que no nos hemos enfocado en Milei como el candidato a ganarle y a fuerza de votos nos hizo ver la realidad, nos llevó puesto a todos y esto hay que revertirlo, por eso Manzur, Jaldo y Acevedo se ponen al frente de la campaña como si ellos fueron los candidatos”.
En tal sentido, Orellana afirmó que “acompañar esa decisión es nuestra responsabilidad (por los intendentes), porque si cada uno desde nuestros territorios trabajamos todos juntos y ponemos todo el esfuerzo, el resultado en octubre puede ser diferente. Entonces, asumimos el desafío para redoblar el esfuerzo y poner toda nuestra responsabilidad en la idea de acortar el resultado de las PASO”.
Para finalizar el intendente de Famaillá y electo legislador provincial, manifestó que “ya hemos recibido el mensaje, lo que no supimos cuidar lo pagamos en las urnas, y estamos a tiempo. Creo que la fórmula Massa-Rossi ingresará a la segunda vuelta, y el milagro se puede dar y ahí será otra pelea por llegar a la Presidencia de la Nación”.
En qué casos se necesita balotaje
En Argentina, los candidatos presidenciales deberán alcanzar el porcentaje establecido por la Constitución Nacional para sentarse en el sillón de Rivadavia: 45% de los votos afirmativos o por lo menos el 40% de los votos y una diferencia porcentual mayor a 10 puntos con respecto al principal opositor, según los artículos 97 y 98.
En caso de no cumplirse la diferencia porcentual, se deberá realizar una segunda vuelta en el plazo de 30 días posteriores a la primera elección presidencial, en el marco del artículo 96 de la carta magna, donde participarán las dos fuerzas políticas más votadas en todo el país.
Ya en el balotaje, aquel candidato que obtenga la mayoría de votos, sin necesidad de una diferencia porcentual determinada, se erigirá como ganador de las elecciones y, por consecuencia, será nombrado como Presidente de la Nación.
Para ser electo presidente en primera vuelta, el candidato más votado debe obtener el 45% de los sufragios o el 40% y una diferencia de 10 puntos con el segundo postulante. Caso contrario habrá balotaje, que según la ley debe realizarse dentro de los 30 días de realizada la elección general.
En un hipotético escenario de segunda vuelta, la Cámara Nacional Electoral estipula que los argentinos deberán volver a las urnas el domingo 19 de noviembre.
Ya en el balotaje, aquel candidato que obtenga la mayoría de votos, sin necesidad de una diferencia porcentual determinada, se erigirá como ganador de las elecciones y, por consecuencia, será nombrado como Presidente de la Nación.
