En medio de la disputa política entre manzuristas y jaldistas, el Poder Ejecutivo emitió un decreto por el que se cortan los descuentos automáticos de haberes que realizan en forma automática la Mutualidad Provincial Tucumán y otras entidades sobre los sueldos de los agentes del Estado.
La disposición, con la firma del gobernador Juan Manzur, establece: “Déjanse sin efecto los códigos de descuento otorgados oportunamente, sobre los cuales se efectúan retenciones en los salarios a los empleados de la Administración Pública Provincial”.
Se señala en los fundamentos que el gobierno “considera oportuno y conveniente suspender la vigencia de la totalidad de los códigos de descuento”, con las siguientes excepciones:
a) Los descuentos destinados al Sistema de la Seguridad Social, tanto previsionales como a las Obras Sociales.
b) Las cuotas gremiales y/o sindicales autorizadas legalmente, de entidades que cuenten con personería gremial
c) Las destinadas a cumplir embargos y/o sentencias judiciales como así también los cargos formulados por el Tribunal de Cuentas de la Provincia.
d) Los originados en obligaciones legales en carácter de agente de retención de impuestos nacionales, provinciales o municipales.
e) Las pensiones alimenticias.
f) Cesión de haberes con instituciones financieras que tienen convenio con la provincia, tal como Caja Popular de Ahorros de la Provincia.
Los funcionarios explican que a partir de ahora los afiliados a la Mutualidad y otras instituciones ya no tendrán un descuento automático en sus haberes mensuales.
La Mutualidad Provincial de Tucumán se fundó en 1927 con el fin de prestar atención medica al personal de la Administración Publica. Los estatales aportaban -mediante descuentos compulsivos- una cuota para sostener los servicios que se prestaban de forma gratuita, incluyéndose los análisis de laboratorio, radiografías, atención odontológica, oftalmológica, e incluso atención oncológica, con provisión de medicamentos a través de un banco de drogas.
La afiliación era optativa, y los agentes públicos contaban con 30 días desde el ingreso para decidir si se afiliaban. Todos lo hacían debido a los beneficios que implicaba la Mutualidad.
La Mutualidad se extendió con filiales en toda la provincia, con un manejo transparente y servicios gratuitos o por debajo de los precios de referencia del mercado.
Esa situación luego se fue degradando con el paso del tiempo. Los servicios se fueron recortando, al igual que la cantidad de empleados de la Mutualidad.
Desde hace más de 15 años se encuentra al frente de la entidad el legislador Víctor Daniel Deiana, estrechamente vinculado con el alperovichismo.
Desde el Poder Ejecutivo señalaron que muchos afiliados han denunciado malos manejos financieros en la institución, despidos, así como el nombramiento de familiares, deficiencias en las prestaciones y otras presuntas irregularidades.
De allí que anticiparon que se apuntará en los próximos días a una profunda investigación sobre el estado de la Mutualidad. El primer paso fue el corte de los descuentos automáticos de haberes para el pago de las cuotas, que suman un monto varias veces millonario todos los meses.