El gobernador comunicó como algo destacable el pedido/ruego a ministros que integran el gabinete de Alberto Fernández por la posibilidad de reactivar el Belgrano Cargas. Pasan los años, sigue el peronismo en el poder y el Belgrano Cargas brilla por su ausencia.
Trascendió que lo que se evalúo fue el escenario post pandemia en una provincia que todavía mantiene una cuarentena que no es flexible para algunos comercios o emprendimientos, como el de los salones de fiestas infantiles. La dependencia histórica de Tucumán respecto del poder central es notable, pero mucho más lo será de aquí en más teniendo en cuenta el escenario negativo que dejará la pandemia mundial de coronavirus.
Ahora se da cuenta Manzur de la importancia que tiene el poder seguir avanzando con toda la obra del Belgrano Cargas. Ahora recuerda que el tema de la logística es importante, al igual que el ser competitivos, cuando no logramos solucionar cuestiones básicas como el del normal funcionamiento de la actividad comercial en nuestra provincia. En ese marco, Manzur tuvo que recordarles algo puntual a Eduardo “Wado” de Pedro, Matías Kulfas y Martín Guzmán.
Se trata de la visita que hizo en su momento el ministro de Transporte, Mario Meoni. Cuando se habló de poder avanzar con las obras del Belgrano Cargas, un emprendimiento que sólo ha sabido de promesas a pesar de que el gobierno es el mismo desde el año 1999. Es decir, desde hace más de dos décadas el peronismo gobernó Tucumán y todavía no existe una estación multimodal de cargas que debería ubicarse en la parte posterior del aeropuerto.
Luego de la reunión que mantuvo con el gabinete nacional, el propio Manzur deslizó que la pandemia pasará. Y aseguró que su administración se encuentra elaborando las iniciativas con las que cuenta. El problema es justamente ese, que muchas iniciativas no hay, y que el logro de hacer a la provincia más competitiva se complica en manos de funcionarios locales ineficientes. Difícilmente se reactiven sectores que pueden brindarle competitividad a la provincia.
Y es que ni siquiera se puede reactivar de forma normal el comercio en Tucumán, a pesar de los protocolos presentados y del pedido de los empresarios. Muchos son los emprendimientos que se verán obligados a cerrar y a dejar gente en la calle, debido a que no se les permite reabrir sus puertas. Vaya manera de intentar reactivar la economía con un marco de inacción como éste, que fue decidido por las mismas autoridades gubernamentales.
En otro gesto de desesperación administrativa y gubernamental, Manzur no hizo más que exponer, en esta reunión virtual con los ministros nacionales, la dependencia que tiene Tucumán de las huestes centrales. Y que el federalismo real brilla por su ausencia en un país en el cual la mayor parte de los impuestos van a parar a la Nación que decide luego cómo repartirlos. Allí está el meollo del problema, y al cual ningún gobernador tucumano decidió exponer jamás.
