El comienzo del año político en Tucumán llegó de la mano de la inauguración de las sesiones ordinarias de la legislatura provincial y de los diferentes consejos deliberantes de los municipios. En ese sentido, la oposición en nuestra provincia dejó al descubierto que le será imposible agruparse en una sola coalición con la intención de arrebatarle al peronismo el poder que ostenta de forma ininterrumpida desde 1999.
Y es que cruje la interna dentro del radicalismo y la grieta se ensancha cada día más, luego de lo que fue la inauguración de las sesiones ordinarias del consejo deliberante de la ciudad de Yerba Buena a cargo del intendente Mariano Campero que tuvo lugar ayer por la tarde. Y es que al mandatario municipal de la Ciudad Jardín no se le ocurrió mejor idea que invitar al líder del espacio opositor de Fuerza Republicana, Ricardo Bussi.
Quien también asistió fue el intendente de Concepción, Roberto Sánchez, por lo que junto con Campero le mojaron la oreja a los más veteranos del centenario partido de la UCR, debido a que no fueron invitados ni el diputado nacional, José Cano, ni la senadora nacional, Silvia Elías de Pérez. Por el contrario, el mandatario de Yerba Buena pareció mandarles un mensaje por elevación a los congresistas.
Y es que tanto Campero como Sánchez estarían decididos a jugárselas el todo por el todo con tal de cerrar una alianza con Bussi a pesar del rechazo de los dirigentes más tradicionales de la Unión Cívica Radical. La intención de los intendentes no pasa por fortalecer el espacio opositor de Juntos por el Cambio en Tucumán, sólo aspiran a gobernar la provincia, aunque tengan que dinamitar a la mismísima UCR.
En ese sentido, Mariano Campero pareció enviarle un nuevo tiro por elevación al resto de la oposición, cuando cerró su discurso diciendo que “es momento que los políticos dejemos de lado las mezquindades y unamos fuerzas entre quienes compartimos valores y soñamos con una Ciudad y Provincia mejor”. ¿Acaso acusó entonces de mezquinos a Cano y a Elías de Pérez por negarse a acordar con Ricardo Bussi?
De esta manera, Campero utilizó la apertura de sesiones ordinarias del consejo deliberante de Yerba Buena para hacer campaña política y enviarle un mensaje a modo de respuesta a sus pares del radicalismo, luego de lo que fue la publicación de la foto de José Cano, Silvia Elías de Pérez y hasta del ex intendente de San Miguel de Tucumán, Domingo Amaya, junto con el ex presidente, Mauricio Macri.
La fotografía con Macri no cayó nada bien a Campero y Sánchez, que sienten que Cano y Elías de Pérez los quieren obligar a enfocarse en las legislativas de este año con el fin de derrotar al kirchnerismo a nivel nacional en vez de pensar en la gobernación de Tucumán en el 2023. ¿Esa es la verdadera intención de los congresistas o en realidad temen que los intendentes “rebeldes” les pueden disputar la posibilidad de convertirse en los nuevos referentes de la oposición?