En lo que fue la culminación de una semana negativa desde lo cambiario, ayer el dólar blue llegó al nuevo récord de $195 y la brecha con el tipo de cambio oficial es del 150%. Esto se debe al hecho de que la divisa informal avanzó cinco pesos en el día en relación al jueves, por lo que se encareció en un 159% en lo que va de este año. Sin embargo, esto se explica teniendo en cuenta que el dólar blue aceleró su escalada en las últimas cinco semanas.
Y es que desde el 15 de septiembre, momento en el que el Gobierno nacional aplicó un impuesto de 35% a cuenta de Ganancias para la venta de divisas para ahorro personal, el dólar blue acumuló una suba de $64, es decir, un 48,5%. Esto demuestra la pésima estrategia elegida por el titular del Banco Central (BCRA), Miguel Ángel Pesce, con el objetivo de evitar que las personas continuaran comprando dólares para atesoramiento.
Fue entonces que el presidente Alberto Fernández le encomendó al ministro de Economía, Martín Guzmán, que se encargue de diagramar la política cambiaria. No obstante, las sucesivas medidas que implementó no sirvieron a la hora de impedir que la escalada alcista de la divisa norteamericana continuara en las cuevas clandestinas de la city, las mismas que fueron allanadas durante la semana en busca de disuadir a los financistas.
En lo que hace a Martín Guzmán, afirmó por la mañana de ayer que no habrá devaluación en Argentina. Incluso, aseguró que la depreciación del peso ante el dólar continuaría como hasta ahora, es decir, por medio de la inflación. Sin embargo, el mercado no le creyó nada y horas más tarde el dólar blue ya tocaba un nuevo máximo histórico y se aproxima a costar $200, generando una brecha abismal en relación al tipo de cambio oficial.
Mientras tanto, la falta de confianza que se vive dentro del mercado local se refleja también en el incremento de las presiones cambiarias. Y es que, en este contexto, la dinámica se mantendrá hasta que el Gobierno muestre un plan económico creíble, atacando el déficit y fomentando las exportaciones e ingreso de capitales. Sin embargo, hasta el momento las señales de que eso pueda llegar a ocurrir son escasas y el tiempo se agota.
Además, las arcas del Banco Central continúan retrocediendo a causa de la sangría de divisas internacionales que sufre. En ese marco, sólo en la jornada financiera de ayer se perdieron uno USD 170 millones y terminaron en USD 40.499 millones de dólares, acumulando un retroceso de unos USD 287 millones en toda la semana. Cabe mencionar que, según el último balance semanal del BCRA, actualizado al 15 de octubre, la situación rayana en lo desesperante.
Y es que las reservas netas o de libre disponibilidad, es decir, aquellas que no cuentan los préstamos y los depósitos privados, se encuentran en torno a los USD 8.000 millones. Mientras que las reservas estrictamente líquidas, sin contar el oro, se encuentran apenas por encima de los USD 4.400 millones. En conclusión, las reservas netas del Banco Central quedaron cerca de los USD 8.223 de acuerdo al balance consolidado, en una clara muestra de la escasés de reservas.
