El Gobierno israelí ordenó a todos los ciudadanos que se resguarden en refugios.
La tensión en Medio Oriente se intensificó bruscamente tras el ataque israelí contra territorio iraní ocurrido en la madrugada del viernes. En respuesta, Irán lanzó cientos de misiles balísticos hacia territorio israelí, según informó la agencia oficial IRNA.
Las alarmas antiaéreas se activaron en Jerusalén y Tel Aviv, y se escucharon varias explosiones, lo que generó pánico entre la población civil. El impacto del contraataque dejó heridos y provocó daños estructurales en diferentes puntos del país.
Según informó el diario Maariv, siete personas resultaron heridas al saltar desde un edificio en la ciudad de Ramat Gan, cercana a Tel Aviv, intentando ponerse a salvo durante los bombardeos.
La situación fue confirmada por la Estrella Roja de David, el equivalente israelí a la Cruz Roja. Un vocero de la organización declaró al Canal 12: “Se han registrado varios derrumbes en la zona central del país. Hemos enviado ambulancias al lugar. Hasta el momento, no hemos recibido ningún informe de víctimas, salvo una persona que aparentemente resultó levemente herida por metralla en la cabeza”.
El Comando del Frente Nacional instó a la ciudadanía a permanecer cerca de las zonas protegidas ante la posibilidad de nuevos ataques.
En un discurso televisado a la nación, el líder supremo iraní, Ali Khamenei, expresó con dureza: “Las fuerzas armadas iraníes actuarán con fuerza y empobrecerán al régimen sionista”. También advirtió que “el régimen sionista no saldrá ileso de este crimen”, y aseguró: “el pueblo iraní puede estar seguro de que no habrá tregua en este asunto”.
Desde Israel, las Fuerzas de Defensa (FDO) recomendaron a la población permanecer en áreas protegidas hasta nuevo aviso. Incluso, la conferencia de prensa del vocero del Ejército, Effie Defrin, fue interrumpida por alarmas antiaéreas en Tel Aviv.
Defrin explicó que “las explosiones que se oyen” en varias zonas del país “proceden de interceptaciones por parte de las defensas antiaéreas”, que intentan frenar el avance de los misiles iraníes.
Finalmente, la Guardia Revolucionaria de Irán confirmó mediante un comunicado que dio inicio a la operación “Verdadera Promesa III”, en respuesta directa a “León Ascendente”, nombre con el que fueron identificadas las maniobras militares israelíes que, según Teherán, apuntaron contra instalaciones nucleares y la cúpula militar de la república islámica.