El diputado nacional Máximo Kirchner vuelve a la escena política este sábado en el relanzamiento de campaña que Sergio Massa realizará en Tucumán, junto a gobernadores del PJ.
El diputado nacional y líder de La Cámpora viajará el viernes a la provincia para reencontrarse con el candidato a presidente de Unión por la Patria y participar del encuentro con los mandatarios provinciales.El acto que se hará pasado mañana y servirá para relanzar la campaña de Massa, tras una seguidilla de días en las que el candidato oficialista estuvo abocado a cerrar el acuerdo con el FMI y lanzar un paquete de medidas para contener el impacto de la devaluación. En el búnker de UP aseguran que el acto será el punto de partida de la segunda parte de la campaña. Volver a empezar.
Más allá de que Máximo Kirchner hable o no en el acto del fin de semana, lo destacado es el gesto político de estar presente en el relanzamiento de la campaña. Una muestra de que el kirchnerismo está abroquelado detrás de Massa que, lentamente, comenzó tomar protagonismo en la campaña donde lo que está en juego es ingresar al balotaje. Es un hecho simbólico con trascendencia política.
Diferente es la situación de Cristina Kirchner, que no aparece en la campaña electoral desde antes de las PASO. Su última participación fue el 17 de julio, durante un acto que compartió con Massa a 15 años de la reestatización de Aerolíneas Argentinas. Una foto en un simulador de vuelo, el respaldo esperado y no mucho más. Desde entonces todo es silencio.
Sin embargo, quienes están cerca de la Vicepresidenta sostienen que está activa y conectada con lo que sucede día a día en el proceso electoral.
Su ausencia, repiten en varias terminales K, se debe a que “no es candidata”. Una voz unificada que intenta bloquear cualquier rumor sobre corrimiento, publica Infobae este jueves.
Aunque en el oficialismo hay quienes reconocen que a Massa le conviene estar solo en el medio del escenario electoral. CFK ya sumó sus votos. Hizo lo que tenía que hacer. Su aparición en esta instancia solo puede generar rechazo en los votantes que deben cautivar para zambullirse en la segunda vuelta.