“Yo no quiero un país que tenga que ceder a los caprichos de los laboratorios extranjeros”. El diputado nacional Máximo Kirchner sorprendió a oficialistas y opositores con un discurso crítico pronunciado apenas unos días después de que el Gobierno de Alberto Fernández decidiera desandar su posición y firmar un decreto para permitir la llegada a la Argentina de las vacunas producidas por Estados Unidos. El que lo escuchaba era el jefe de Gabinete nacional, Santiago Cafiero, luego de la extensa jornada en la que ofreció un informe de gestión ante la Cámara de Diputados.
“Tenemos que tener más autoestima como país ¿o acaso siempre vamos a buscar la validación afuera y no en nuestra propia experiencia? Cuando no escuchamos nuestra propia experiencia como pueblo terminamos siempre siendo juguetes de las circunstancias. Yo no quiero un país que sea juguete de las circunstancias o que tenga que ceder a los caprichos de laboratorios extranjeros que, con más y con muchísima mezquindad, buscan siempre doblarle el brazo al Gobierno y también a este Congreso, que votó una ley de vacunas como la que votó y no hubo un laboratorio ni europeo ni asiático que pusiera algún ‘pero’ a la hora de poder negociar con la Argentina”, aseguró el diputado nacional.
“En la discusión buscan que el Gobierno tenga que ceder a caprichos de los laboratorios extranjeros que buscan doblarle el brazo al Gobierno y a este Congreso que votó una ley con la que no hubo ningún laboratorio europeo y asiático que se negó en negociar. ¿Si así nos fue con los laboratorios como nos va a ir con el FMI?”, se preguntó.
Ese planteo lo hizo el jefe del bloque del Frente de Todos pero no fue el único planteo crítica hacia el Poder Ejecutivo. Al cerrar la sesión especial en donde expuso el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, aprovechó sus 20 minutos para hacer referencia al único tema que luego de casi siete horas de sesión nadie había tocado: la negociación con el Fondo Monetario Internacional.
Con su habitual forma de exponer, el diputado fue mezclando concesiones a los dichos de la oposición con recriminaciones al gobierno de Cambiemos y a los discursos a los que denominó “faltos de autoestima” respecto de las capacidades para hacer y vivir en el país. Así, utilizó las negociaciones con los laboratorios, algo que estuvo presente durante toda la tarde, para empalmar con las conversaciones que se llevan adelante con el FMI. Y lo hizo horas antes del encuentro programado entre el ministro de Economía, Martín Guzmán, y la titular del organismo, Kristalina Giorgieva.Kristalina Georgieva y Martín Guzmán se volverán a reunir
“Si un laboratorio nos obligó a cambiar todo el andamiaje legal, ¿qué vamos a hacer con el FMI? ¿Cómo nos vamos a desarrollar?”, continuó el legislador. “Si no nos ponemos de acuerdo a la hora de negociar esta deuda, la inversión que necesita el sector privado va a ser imposible. No se puede servir a dos señores”, exclamó en una especia de pedido de unidad tanto hacia adentro como al bloque de Juntos por el Cambio.
Ese pedido de unidad quedó establecido en la pregunta con la que cerró su alocución y que no hizo más que volver a traer uno de los pedidos que desde el Instituto Patria se le hace al FMI. “Esto lo tenemos por delante -la deuda- y lo tenemos que solucionar. ¿Les parece a ustedes que la podemos pagar en 10 años?”, finalizó Kirchner.
El discurso del líder de La Cámpora y uno de los hombres fuertes del Gobierno llega en la previa a un encuentro de Guzmán con el FMI en la cumbre de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales del G20 que se desarrolla en Italia y que, en una de sus presentaciones, compartirá panel con la ex titular del organismo, actual presidenta del Banco de Europa y responsable de haber aprobador el empréstito que hoy la Argentina renegocia, Christine Lagarde.Christine Lagarde, ex directora del FMI, y Mauricio Macri
En la previa a las palabras de Máximo Kirchner estuvo el cierre de la oposición a cargo del diputado Mario Negri, quien también lo hizo en su modo habitual, mezclando frases contundentes con un discurso coloquial. “Lo veo al Gobierno con mucha improvisación, muy desorientado, con mucha anomia en muchos sectores de la gestión. Lo veo terco. Aún frente al error grueso, sostienen y atropellan como un toro mocho”, comenzó el diputado.
“En el último tiempo, lo que no puede gestionar lo prohíbe. Desde los runners, los contratos de las vacunas, los colegios cerrados, ahora con los varados. Todo es tensión. La terquedad es un mal síntoma para cualquier gobierno”, agregó Negri.
Luego hizo referencia a lo que minutos después le contestó Kirchner: “Por primera vez somos irrelevantes en el mundo, en el peor momento de la historia. No hay gobierno argentino que haya tenido esta intrascendencia. El Gobierno no tiene orientación, no tiene rumbo. ¿Quiénes son nuestros aliados? Con los vecinos estamos peleados, casi estalló el Mercosur. ¿Qué tenemos? ¿Con qué nos identificamos? Tengo la impresión de que va ir mal si miramos como en los ´70”.Mario Negri (Maximiliano Luna)
Un momento que arrancó los aplausos del bloque de Juntos por el Cambio fue cuando hizo referencia a la política de Derechos Humanos. “Por favor, se los digo con todo corazón, no puede ser que acompañen a (Michelle) Bachelet en la denuncia de la violación de los DDHH en Venezuela y, al otro día, digan que ‘se viola un poquito los derechos humanos’. Este país, que tuvo muertos, no puede tener vergüenza de condenar lo que pasa en Nicaragua con un matrimonio de dictadores, no puede ser que crean que valen la pena abstenerse. Eso nos involucra a todos. ¿Qué táctica es esa? ¿Es un compromiso con quién?”
“El 14 de noviembre no se termina el mundo. Se va a votar. Creemos que vamos a crecer, seremos una oposición responsable, queremos ayudar, esperemos que escuchen el mensaje de la sociedad. Pero me preocupa lo que están construyendo para adelante. No alcanza con decir que bajaron la inflación de Macri, si igual tenés inflación del 50% y la gente estuvo encerrada en el baño. Estamos del lado de las soluciones racionales. No creo en el discurso del odio contra el amor. Basta de sostener lo insostenible. Pero les quiero decir que nosotros no somos menos patriotas que ustedes, ni tampoco nazis, somos argentinos que no queremos que este país se vaya a la mierda, como dijo usted. En este país nacimos y crecimos y van a nacer y crecer nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos”, sentenció el presidente del interbloque de Juntos por el Cambio.