La guerra entre la banca tradicional y las empresas financieras de base tecnológica -comúnmente denominadas “fintech”– sigue escalando.
Hoy, la cámara que agrupa a estas compañías, donde sobresale Mercado Pago, salieron a responder con dureza las reiteradas críticas de los bancos, quienes hace tiempo vienen insistiendo en las para ellos “asimetrías regulatorias”, tanto del Banco Central como de la AFIP, que a su juicio inclinan la cancha a favor de las fintech.
Las fintech subrayan lo que vienen haciendo en materia de “inclusión financiera” y, en tono desafiante, rubrican sus logros con el hashtag #NoLoHizoUnBanco.
En un comunicado difundido esta mañana señalan que “Desde la Cámara Argentina de Fintech nos parece oportuno reiterar, como venimos haciendo desde nuestra fundación en octubre de 2017, que sólo a través de la colaboración con el sistema financiero tradicional podremos encarar los desafíos de inclusión financiera con los que nos interpela la realidad argentina actual”.
La semana pasada las críticas de los bancos quedaron plasmadas en un informe que a pedido de ADEBA -la cámara que agrupa a la banca privada de capital nacional- realizó FIEL.
En ese trabajo se afirma que “el mercado debe funcionar sin mediar distorsiones regulatorias o impositivas que impongan ventajas o desventajas artificialmente sobre una tecnología u otra”.
El trabajo de FIEL subraya las supuestas distorsiones impositivas, “tales como un trato discriminatorio para los distintos nichos o segmentos. Este sería el caso, por ejemplo, de ventajas impositivas o regulatorias a favor de las fintechs, de modo tal que incentiven a éstas a penetrar en el segmento de clientes informales o facilitar transacciones informales en general, pero inhiban la presencia allí de entidades financieras reguladas, reduciendo así la competencia en ambos segmentos, formal e informal”.
El ejemplo más común citado por los bancos: una operación con tarjeta de crédito aplica retenciones impositivas (Ingresos Brutos, IVA si corresponde, Ganancias), mientras que una operación cursada por otros medios de pago queda exceptuada de esas retenciones realizadas por cuenta y orden de la AFIP.
Frente a esas críticas, las fintech salieron con sus réplicas, luego respaldado en persona por Osvaldo Giménez, el hombre fuerte de Mercado Pago, la empresa de medios de pago de Mercado Libre. Lo hizo en una serie de tuits.
“Según FIEL y #Adeba la evidencia sobre el efecto de las #fintechs en la inclusión financiera en Argentina es sólo anecdótica. Veamos algunas “anécdotas”… #nolohizounbanco. Innovamos creando un QR interoperable, se lo ofrecimos gratis a los comercios y en 12 meses ya hubo más de 8 millones de pagos desde celulares.
“Democratizamos los pagos con tarjeta de crédito, duplicando la cantidad de comercios que las aceptan. Ya llevamos 900.000 dispositivos Point mPOS vendidos Le dimos préstamos con nuestro capital a más de 40.000 PYMES que no tenían acceso a crédito bancario. El préstamos promedio es de $73.000 por un plazo de 12 meses.”
“Logramos que casi 400.000 personas puedan invertir sus ahorros a partir de $2. Lo hicimos en 9 meses junto con @Bind, que se anima a competir y colaborar.”
“Hace décadas que la inclusión financiera en Argentina es bajísima. Es más fácil excusarse en la falta de regulación, que innovar y competir.”
La pelea se ha transformado en una pelea entre pesos pesado. De un lado, los bancos nacionales y extranjeros que miran cada vez con más desconfianza a Mercado Libre y a las fintech en general.
En frente, Mercado Libre, una empresa que hoy ya vale más de 30.000 millones de dólares en el mercado bursátil, más que todos los bancos locales juntos.