Este lunes en Mendoza arrancó el juicio contra dos curas y un jardinero por abusar sexualmente de chicos hipoacúsicos en el Instituto Antonio Próvolo. Las audiencias serán a puertas cerradas para la prensa y con traducción simultánea en lenguaje de señas, ante la presencia de las víctimas y sus familiares.
El juicio, que marca el mayor escándalo por denuncias de abusos sexuales eclesiásticos registrado en Mendoza, comenzará alrededor de las 8.30. Los acusados son Nicola Corradi, Horacio Corbacho y el administrativo Armando Gómez, los tres imputados por “abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda y la convivencia preexistente con menores, en concurso real con corrupción de menores”.
Empieza el juicio contra dos curas y un jardinero por los abusos sexuales en el Instituto Próvolo.
— TN – Todo Noticias (@todonoticias) August 5, 2019
Son hipoacúsicos, debían protegerlos… y abusaron de ellos.
Es un silencio que truena: así exigen Justicia los que no pueden clamar por Justicia ⬇️https://t.co/i0V2CVElNf pic.twitter.com/GOCosOLrdz
El fiscal Gustavo Stroppiana, que encabezó la mayoría de la instrucción, imputó a Corbacho, de 59 años, por 16 hechos, de los cuales ocho son por abuso sexual agravado con acceso carnal (violaciones); y a Corradi y a Gomez por seis hechos de abuso sexual a cada uno. Otra acusación formal restante es por corrupción de menores (obligarlos a ver videos y revistas pornográficas).
Curas en el banquillo por abuso sexual en el Instituto Próvolo de Mendoza: empieza el juicio.
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Así trasladaron a los dos sacerdotes y al jardinero detenidos por abusar de chicos hipoacúsicos.
Debían cuidarlos… y abusaron de ellos.https://t.co/i0V2CVElNf pic.twitter.com/IxSuteEQHO
Esta causa ya tiene un condenado, el monaguillo Jorge Bordón, de 51 años, que confesó en septiembre del año pasado durante un juicio abreviado ser autor de 11 abusos. Deberá cumplir diez años de prisión.
Todas las denuncias contra los curas y contra los empleados del Próvolo provienen de exalumnos del instituto, que manifestaron haber tenido entre 5 y 16 años en el momento en el que se produjeron los ataques. Corbacho, Gómez y Bordón, ya condenado, se encuentran alojados en cárceles mendocinas, mientras que Corradi, al tener 83 años, cumple con la preventiva en modalidad de domiciliaria.
En esta causa ya fue sobreseído y declarado “inimputable” Luis Ojeda, de 41 años, que según dictaminó el Cuerpo Médico Forense en diciembre de 2017 “no comprende la criminalidad de los hechos”.
“De la Justicia esperamos una condena ejemplar“, remarcaron desde el colectivo Sobrevivientes del Próvolo. Para ellos, “la valentía de los jóvenes sobrevivientes del instituto mendocino permitió romper el cerco de impunidad institucional en el que los abusadores se amparaban por asimetría de poder”.
”Sin pausa, muchos y muchas sobrevivientes se fueron fortaleciendo y se atrevieron a denunciar a sus abusadores y cómplices, y esto se extendió fuera de las fronteras de nuestra provincia. Por ello, entendemos que es un logro histórico haber llegado a un proceso judicial”, afirmaron.
“Las causas son tres: la primera es la que comienza el lunes; la segunda es la de Kosaka Kumiko, la monja acusada de haber participado en episodios de vejámenes y corrupción de menores hipoacúsicos en el instituto; y la tercera, que está en etapa de instrucción y aún no fue elevada a juicio, involucra a la exdirectora Graciela Pascual y la monja Asunción Martínez, por omisión”, precisaron desde la ONG querellante Xumec.
Los abogados querellantes de la causa, Sergio Salinas y Oscar Barrera, denunciaron a lo largo de toda la instrucción la falta de colaboración de la Iglesia Católica en general y del Vaticano en particular en el Caso Próvolo. Los imputados podrían recibir penas de hasta 50 años de prisión.
Fuente: TN