Autoridades económicas de Argentina y Brasil salieron este viernes a bajarle el tono a la idea de la creación de una moneda comúnpara ambos países, como había trascendido horas antes.
Mientras que el Banco Central de Brasil emitió un comunicado en el que negó tener “proyectos o estudios en curso” para implementar la iniciativa; el ministro de Hacienda argentino, Nicolás Dujovne, aclaró que “no hay plazos concretos” para avanzar y que se trata de un proyecto a largo plazo.
“El Banco Central de Brasil no tiene proyectos o estudios en curso para implementar una unión monetaria con la Argentina. Hay tan solo, como es natural en una relación entre socios, diálogos sobre estabilidad macroeconómica, así como debates sobre reducción de riesgos y vulnerabilidades, y fortalecimiento natural”, informó en un escueto comunicado la máxima autoridad monetaria del país vecino.
Unas horas más tarde, en diálogo con radio Mitre, Dujovne explicó que “converger en una moneda común sería una manera de promover una mayor estabilidad y un mayor comercio entre ambos países”, pero aclaró que “por ahora” se trata de sólo una “idea”.
“Venimos conversando hace un tiempo al respecto con mi contraparte de Brasil, Paulo Guedes, y por ahora es una idea que compartimos. Argentina y Brasil tienen que integrarse más y abrir más sus economías entre nosotros y con el mundo. Estamos expuestos a los mismos shocks externos, dependemos mucho de nuestras exportaciones de commodities y nuestras monedas se mueven con una correlación ante los eventos internacionales. Tener más estabilidad llevaría a más comercio, a más crecimiento y a bajar la inflación”, argumentó el ministro.
El ministro Nicolás Dujovne, uno de los promotores de la iniciativa. (EFE)
La Inciativa, sin embargo, “es de largo plazo y requiere antes de una convergencia en muchos aspectos; fiscales, tributarios y laborales“.
Y agregó: “Un proyecto tan ambicioso debe ser debatido en ambos países y no tiene un plazo. Llevaría mucho tiempo porque antes hay que dar muchísimos pasos, pero el primero, que es converger en la necesidad de embarcarse en esto, ya ha sido dado”.
La iniciativa de la divisa única, de la que se han develado pocos detalles, se dio a conocer el jueves, el mismo día en que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, realizó su primera visita de Estado a Argentina desde que llegó al poder el 1 de enero pasado, durante la que se reunió con Mauricio Macri y mantuvo un encuentro con empresarios.
Tanto el peso argentino -habituado a una gran volatilidad y devaluado más de un 50 por ciento en el último año– como el real brasileño son dos monedas de mercados emergentes que sufren de forma habitual los vaivenes de la economía internacional y ambos países, en especial Argentina, registran alta inflación.
La idea de adoptar una divisa común ya sobrevoló en otras ocasiones de la relación bilateral argentino-brasileña, aunque nunca llegó a prosperar.