El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó que la presidencia pro tempore del Mercosur asumida en el primer semestre por la Argentina “dejó de corresponder a las expectativas y necesidades” del bloque sudamericano, donde su país busca flexibilizar el Tratado de Asunción para revisar el Arancel Externo Común (AEC) y negociar unilateralmente con otras regiones y países.
“El semestre que se cerró dejó de corresponder a las expectativas y necesidades del Mercosur. Debíamos haber presentado resultados concretos en los dos temas que más movilizan nuestros esfuerzos recientes: la revisión del Arancel Externo Común y la adopción de flexibilización de negociaciones comerciales con socios extrabloque”, dijo Bolsonaro en la cumbre virtual de Jefes de Estado realizada este jueves.
En otro tramo de su discurso, dijo que su equipo negociador sabe que el Gobierno de Brasil tiene “sed de resultados para modernizar el Mercosur”, como llama a modificar el funcionamiento del bloque creado hace 30 años.
A la vez se opuso nuevamente al concepto de “consenso” que rige al bloque, y lo vinculó a un “poder de veto” que ejercerían los demás socios contra las aspiraciones de Brasil, la mayor economía regional.
El mandatario atrasó la participación en la cumbre realizada en forma virtual a raíz de la pandemia por conversar con sus seguidores en la puerta del Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial, según informó la prensa brasileña.
Brasil tomó del presidente Alberto Fernández la presidencia pro tempore semestral del Mercosur y, con la conducción del ministro Paulo Guedes, un ultraliberal quien afirmó antes de asumir que no estaba de acuerdo con el bloque, pretende reducir 10% el AEC de todos los productos que puedan ingresar pro fuera del bloque.
La Argentina realizó una propuesta de reducirlo apenas para el 75% del nomenclador, es decir, los productos que no tengan valor agregado, en sintonía con sectores empresariales productivos incluso de Brasil.
Bolsonaro dijo que espera recibir, tras la vacunación masiva, en diciembre a sus colegas sudamericanos para la cumbre en la cual deberá ceder a Paraguay la presidencia semestral, aunque cometió un furcio durante su discurso que no pasó desapercibido entre los brasileños, justamente cuando lo investiga el Senado por su rol frente a la pandemia.
Pandemia brasileña
“Estaré honrado recibirlos a fin de año, podremos celebrar durante la pandemia brasileña… perdón, durante la presidencia brasileña del Mercosur”, dijo en un discurso leído y sin la presencia de ministros o asesores a su lado.
“Estaré honrado recibirlos a fin de año, podremos celebrar durante la pandemia brasileña… perdón, durante la presidencia brasileña del Mercosur”
Jair Bolsonaro
Incluso la televisión oficial brasileña apenas transmitió el discurso de Bolsonaro; no el de los otros presidentes.
En su exposición, Bolsonaro dijo que Brasil está recuperándose en la economía.
“Estoy convencido de que el Mercosur debe y puede desempeñar un papel crucial para la recuperación económica. No podemos dejar que sea visto como sinónimo de ineficiencia desperdicio de oportunidades y restricciones comerciales. El Foco de Brasil ha privilegiado la modernización de la agenda”, dijo.
En ese sentido, Bolsonaro dijo que “Brasil tiene apuro” y con “sed de resultados”, siendo la principal economía del Mercosur
“Necesitamos cerrar acuerdos comerciales pendientes y trabajar para reducir tarifas y otros obstáculos entre nosotros y el mundo. Queremos nuestras economías más integradas al mundo, empresas más competitivas, trabajadores más productivos y consumidores más satisfechos. El Mercosur necesita mostrar su valor con entrega de resultados a la población”, afirmó.
El presidente brasileño dijo que abrir la economía generará “más emprendimientos, más empleo y productos más baratos“.
En un mensaje dirigido a la Argentina, que ha defendido la normativa del Mercosur de que todas las decisiones deben ser tomadas por consenso, Bolsonaro volvió a vincular el concepto de consenso con el de veto.
“La persistencia de impasses y el uso de la regla del consenso como elemento de veto y el apego a visiones arcaicas y políticas defensivas tendrán un único efecto: consolidar escepticismo y duda como el verdadero potencial dinamizador del Mercosur. Brasil no frenará sus esfuerzos para modernizar su economía y sociedad“, afirmó.
Dijo que quiere que los socios del Mercosur sean “compañeros en ese camino rumbo a la prosperidad”.
“En nuestra presidencia seguiremos trabajando por el rescate de los valores originales del bloque, como mayor integración en las cadenas regionales y mundiales de valor”, dijo.
En la visión de Bolsonaro, el Mercosur nació con el compromiso de “libertad, democracia y apertura para el mundo“.