Lionel Messi se cansó de los polémicos manejos de la Conmebol y le declaró la guerra a la entidad sudamericana. Lo hizo con una declaración feroz, impactante, que pasará a la historia como la más dura de su carrera: “No fui a recibir la medalla por un poco de todo. Nosotros no tenemos que ser parte de esta corrupción y de esta falta de respeto que se nos hizo en esta Copa”. Y fue más allá: aseguró que esta Copa América está armada para Brasil.
“No hay duda de que Brasil va a salir campeón. Creo que esta armada para Brasil, lamentablemente. Ojalá Perú pueda competir porque tiene equipo, pero lo veo difícil”, agregó el capitán de la Selección tras la victoria ante Chile. Leo se fue expulsado de manera insólita por un encontronazo con Gary Medel.
Messi rompió relaciones de manera definitiva con la Conmebol. La mala utilización del VAR en las semifinales ante Brasil habían desatado un intenso malestar del rosarino con la Confederación Sudamericana de Fútbol. Su injusta expulsión ante Chile llevó todo a un plano mayor: el crack del Barcelona ni siquiera salió al campo de juego a recibir la medalla por el tercer puesto. Se quedó en el vestuario.
Cuando lo consultaron sobre una posible sanción de oficio por sus declaraciones, Messi redobló la apuesta: “Que hagan lo que quieran, la verdad hay que decirla. Me voy orgulloso del equipo”.
Leo se refirió al momento de la expulsión. “Medel es un jugador que va al límite, que tiene muchas de estas peleas. No era roja para ninguno, terminaba ahí, amarilla para cada uno y listo. El árbitro me pidió que lo manejemos al partido y que le gustaba hablar, pero a la primera de cambio me echa a mí”, aseguró.
“Encontramos la idea, el juego, fuimos creciendo, que el técnico siga hasta diciembre le da tranquilidad a la Selección y a los chicos que están viniendo. Este es el camino”, reconoció sobre la continuidad de Lionel Scaloni. “Destaco la personalidad de grupo”, cerró.