La profesora chilena Yohana Agurto no tenía ingresos por la pandemia y decidió envasar miel para venderla bajo el juego de palabras “Miel Gibson” sin pensar que el mismísimo actor de Hollywood, cuyo nombre quería emular, le complicaría su pyme.
Las ventas iban bien hasta que la semana pasada abogados del actor le advirtieron en una carta que tenía 48 horas para dejar de utilizar esa imagen. Publicó la historia en sus redes sociales y el caso explotó.
Tras la polémica, recibió miles de mensajes de apoyo en las redes sociales y finalmente consiguió un acuerdo para la utilización del nombre.
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