El pescador peruano Máximo Napa Castro zarpó el 7 de diciembre desde la ciudad costera de Marcona, en el sur de Perú, para un viaje de pesca que se convirtió en una lucha por sobrevivir. Con comida suficiente para dos semanas, Napa Castro se desvió del rumbo debido al mal tiempo, y quedó a la deriva en el vasto océano Pacífico.
Durante 95 agotadores días, Napa Castro sobrevivió gracias al agua de lluvia que recogió en el barco y trató de racionar lo que le quedaba de comida. Sin embargo, después de 15 días sin comer, se vio obligado a recurrir a medidas extremas para mantenerse con vida, incluyendo comer insectos, pájaros y tortugas marinas, según publicó el medio estadounidense New York Post.
La familia de Napa Castro denunció su desaparición y las patrullas marítimas de Perú comenzaron a rastrear las aguas en busca del pescador desaparecido. Sin embargo, no fue hasta meses después que una patrulla pesquera ecuatoriana encontró su barco a la deriva a más de mil kilómetros de la costa del país.
Napa Castro fue encontrado muy deshidratado y en estado crítico el 11 de marzo. Después de ser rescatado, fue trasladado al hospital Nuestra Señora de las Mercedes en Paita para recibir evaluaciones médicas. Fue dado de alta este sábado.
La madre de Napa Castro, Elena Castro, había comenzado a perder la esperanza de volver a ver a su hijo. Sin embargo, su hija, Inés Napa Torres, nunca perdió la fe y se mostró muy contenta de que su padre hubiera sido encontrado.
La familia de Napa Castro expresó su gratitud a la patrulla pesquera ecuatoriana por localizar a su padre y pidió que se le brinde ayuda y apoyo para que pueda recuperarse completamente de su terrible experiencia.