Milei no anduvo con vueltas y deslizó que Lousteau -al que llama con el mote “el 125”- podría haber estado detrás de ese ataque para “destruir evidencia que podría tener la marca de sus dedos”.
Como de costumbre, el Presidente fue a las redes para dejar su opinión en relación con un hecho que para el radicalismo fue un mensaje intimidatorio y que generó repudio en distintos sectores.
“TREMENDA CASUALIDAD”, tituló, con ironía, Milei el posteo en X. Y apuntó: “Justo cuando la UBA se niega a que le hagan las auditorias, a 125 le entran en la oficina a destruir evidencia que podría tener la marca de sus dedos…”, insistió.
En el cierre de su mensaje apeló a lo que ya es una marca registrada en los mensajes con los que apunta contra la oposición. “PD: principio de revelación”, concluyó.
Lousteau y Emiliano Yacobitti, el dirigente radical que es vicerrector de la UBA, son los destinatarios habituales de las duras críticas de Milei en medio de la disputa por el financiamiento universitario.
Este sábado, la Unión Cívica Radical denunció que, durante la madrugada, un grupo de desconocidos forzaron las puertas e ingresaron en la sede del Comité Nacional para generar destrozos en la oficina de Lousteau.
Los atacantes rompieron muebles y computadoras, revolvieron carpetas, papeles y archivos y se fueron sin robar nada. Lo interpretan como un evidente acto de intimidación.
El ataque ocurrió cerca de la 1.30 de la madrugada del sábado, cuando el grupo entró por un edificio colindante de la sede del Comité Nacional de la UCR, ubicado sobre calle Alsina, en las cercanías del Congreso de la Nación. Estuvieron cerca de una hora allí.
Un video difundido por la UCR mostró que los atacantes dejaron tiradas en el piso dos computadoras notebook HP, elementos de oficina y otros materiales de trabajo.
Desde el partido advirtieron que el ataque fue indudablemente una “intimidación”. “No robaron nada, dejaron ahí las laptops tiradas, rompieron la puerta de la presidencia, entraron a la tesorería, rompieron armarios, cajas fuertes antiguas. Fue una intimidación”, comentaron fuentes radicales en el lugar a Clarín.
También dejaron un proyector de gran valor. Lo pusieron en el suelo, a la vista. Es caro. Y no se llevaron nada. Nadie recuerda algo así en una sede de la UCR en democracia”, agregó otro dirigente que fue a las oficinas y trabaja en ordenar el lugar.
Por la intrusión, este mismo sábado realizaron una denuncia ante la justicia. Trascendieron luego, los videos del grupo que intrusó las oficinas, que quedaron grabados en cámaras de seguridad. /Clarín