Carlos Alberto Soro es dueño de una concesionaria de autos y además, posee otro emprendimiento en una finca de Los Nogales.
Hacia allí se dirigía este sábado a la mañana cuando fue atacado por un rompevidrios que se robó la mochila que llevaba consigo.
El ladrón rompió uno de los vidrios traseros del rodado cuando estaba detenido en el semáforo de la rotonda de avenida Belgrano y Camino del Perú.
Luego de tomar la mochila, cruzó corriendo hacia la mano de la avenida que va al este, donde lo esperaba su cómplice en la moto que usaron para escapar.
Soro llevaba alrededor de $ 3 millones en efectivo y más de medio millón en cheques, junto a tres chequeras todas a su nombre.
El empresario, quien descarta la teoría policial de que fue seguido por los ladrones, hizo la denuncia pero adelantó que no acudirá a la Justicia.
Está seguro de que será una pérdida de tiempo, porque aún si atrapan a los ladrones, no le será posible recuperar el dinero.
El despojo llevó a Soro a tomar la decisión de irse de Tucumán, cansado, según dijo, de la inseguridad, entre otras situaciones indeseadas.
El hombre recordó que hace poco sus hijas sufrieron el incendio de su verdulería en Yerba Buena, a lo que se sumó ahora este nuevo golpe.