En vísperas del Día de la Vírgen de la Merced, el obispo de la Diócesis de la ciudad de Concepción, Monseñor José María Rossi, expresó su total descontento con respecto a la situación que atraviesan los argentinos, adjudicada a la mala actualidad económica del país.
En diálogo con LV12, el referente religioso del sur de la provincia reconoció como “muy doloroso” el presente de la comunidad: “en un país que produce alimentos para 400 millones de personas, que no podamos comer bien es una verguenza colectiva. Eso demuestra que se trata de un problema de mala distribución de lo que producimos, no solamente por el hambre sino por la pobreza en general”.
El obispo Rossi trazó paralelismos con la crisis de principios de la década pasada: “en 2001 hablaba de esto, que el límite está en comer o no comer y se repite casi 20 años despúes. Es un desafío muy grande para los que más poder tienen”.
Al ser consultado por la festividad de este martes, Rossi sentenció: “la Vírgen de la Merced inspira a San Pedro Nolasco a fundar la orden de los Padres Mercenarios, una orden que se dedica a cuidar de los que están peor en la comunidad. La virgen nos llama para que nos preocupemos para ayudar a los que están cerca nuestro”.