DOHA (Enviado especial).- La tarde del domingo fue de desahogo. También de abrazos y festejos contenidos. Los familiares de los jugadores volvieron el día después del triunfo ante México a encontrarse con los protagonistas. El semblante fue completamente diferente al del miércoles pasado, cuando parejas, padres e hijos de los jugadores del plantel argentino tuvieron la misión de levantarles el ánimo tras el golpe de los sauditas.
En cada Mundial, el entorno familiar de los deportistas se transforma en un sostén esencial para mantener la actitud en un torneo que se vive con las pulsaciones a mil y cualquier golpe anímico puede significar la vuelta a casa.
Esta vez, los allegados fueron al predio del seleccionado nacional para reencontrarse en un clima más distendido y este domingo compartieron en sus redes sociales los encuentros, para así alentar a los argentinos que deberán enfrentarse a Polonia el miércoles con el objetivo de ubicarse primeros en el grupo C.
En copas del mundo anteriores, como Alemania, Sudáfrica y Brasil, los familiares de los argentinos compartían tribunas y hasta algunos lugares de alojamiento. En este Mundial de Qatar, casi todos están separados por familia y alojados en diferentes hoteles de lujo de la ciudad. También en la cancha se sienten separados, como pasó en los dos primeros partidos que la Selección jugó en Lusail.
Jorgelina Cardoso y Antonela Roccuzzo tienen varias cosas en común. Son rosarinas y las mujeres con más experiencia en mundiales. Cardoso está casada con Ángel di María, con quien tiene dos hijas. Llegó a Doha el domingo procedente de Turín, donde vive junto al jugador de la Juventus. Según le cuenta a LA NACION, su cábala es “hablar con Ángel antes de cada partido para desearle suerte” y la preparación de esta copa del mundo es parecida a los que ya vivió en Brasil y Rusia: “Hablamos antes de los partidos, nos vemos cuando abren las visitas a las familias y tratamos de apoyarlo y llevarle tranquilidad en la concentración”, señala.
Jorgelina es la guía de 22 familiares del delantero de la Selección que están alojados en un hotel de Doha. En las escaleras del estadio de Lusail se escucha: “¿Tía, dónde es la platea?”. Mientras, ella hace un alto, los cuenta y sigue. “Estoy a cargo de toda la comitiva”, se ríe. Con ella están sus hijas, Mía y Pía, junto a los padres del delantero, Diana y Miguel.
Antonela Roccuzzo es la primera dama de la Selección. Hoy, como pasó el miércoles, volvió a la concentración en la Universidad de Qatar junto a sus tres hijos, Thiago, Mateo y Ciro. Anoche, se fundieron en un abrazo interminable con los papás del capitán, Jorge y Celia y los hermanos, cuando marcó el 1 a 0 frente a México. Los Messi son más de una decena en Qatar. El propio Messi contó anoche cómo viven sus hijos este Mundial: “Mateo se fue llorando de la cancha después del primer partido; Thiago hacía cuentas y le explicaba que si ganamos los dos partidos que nos quedaban, clasificamos. Ellos lo sufren igual que todos”.
Muriel López Benítez es una de las parejas “debutantes” en este Mundial. Es la novia de Lisandro Martínez, el defensor del Manchester United que jugó de titular frente a México. En un pasillo del estadio de Lusail, la entrerriana de Gualeguay, donde conoció al jugador, le cuenta a LA NACION que habló con él en la previa del partido. Y dice que la visita de la familia después de la derrota fue “dura”, aunque aclara el lado positivo: “La derrota fue justo en un momento en el que a ellos los podía despertar, estar más preparados para lo que viene. Dentro de lo malo que fue perder ese partido, creo que el argentino le pone mucha más garra y sale adelante. Y eso es lo que pasó”.
Muriel está en Qatar con su papá, Héctor, y su suegro, Raúl. El padre del defensor que parece haberse ganado la titularidad en el equipo de Scaloni, aclara que son todos de Gualeguay, “el mejor lugar”. Y que en los próximos días llegarán la mamá y la suegra de Lisandro.
La pareja de Lisandro armó un grupo con Carolina Calvagni, la pareja de Nicolás Tagliafico. Eran vecinas en Ámsterdam cuando los jugadores compartían la defensa del Ajax. Ella es de Monte Grande, exestudiante de arquitectura y en sus redes mantiene una vida ligada al fitness.
También está en Qatar con Agustina Gandolfo, la novia de Lautaro Martínez. Es más, la noche previa al partido de México, las tres compartieron la noche de Doha. Y también fueron a la playa. Gandolfo es mendocina, estudió economía y trabajó en una empresa familiar antes de viajar a Europa con su pareja.
Este domingo, la joven de 26 años que llegó a Doha con Nina, la hija en común con el delantero, compartió en su Instagram postales del encuentro que tuvo con el jugador en la sede mundialista después de la victoria del equipo de Scaloni ante el del “Tata” Martino para “recargar energías”, como comentó cuando subió una foto que se tomaron.
Los acompañaron las familias de ambos, entre ellos los hermanos y el papá del 22 de la Selección, Mario “Pelusa” Martínez.
El equipo de mujeres que acompaña a la seleccción
Cada una de las parejas de los jugadores de la selección tiene su manera particular de vivir y disfrutar la previa y el post partido. Emiliano Martínez está acompañado en Doha por su mujer, Mandinha Martínez.
Es portuguesa, tiene 30 años y se casó con el “Dibu” en 2017. A través de su cuenta de Instagram, compartió imágenes desde la cancha pero también el recibimiento que le hicieron en su hotel cuando regresó tras el triunfo albiceleste.
Hay dos mujeres que eran conocidas incluso antes que sus parejas triunfen en el fútbol. Tini Stoessel (pareja de Rodrigo De Paul) y Oriana Sabatini (novia de Paulo Dybala) alentaron ayer a la Selección. Tini llegó para el segundo partido y lo vivió junto a su papá, Alejandro, que se recuperó de una internación, y su hermano. Algunos hinchas la reconoceiron y le pidieron fotos y autógrafos. Sabatini por ahora no viajó a Doha, donde está su madre, Catherine Fulop. La suegra de Dybala le contó a LA NACION que se comunica con el jugador de la Roma antes de cada partido y pidió que Scaloni lo ponga de titular. “No sé qué espera para ponerlo”, dijo con su simpatía habitual.
En tanto Tini, recién llegada asistió al encuentro y diferentes fotos y videos circularon por las redes sociales. Allí, se la puede ver sonriente con una camiseta de la albiceleste y el campo de juego de fondo. En esa misma línea, la grabación la deja ver mientras recibía el amor de varios hinchas en la previa al partido. Además de las palabras de cariño que recibió, la artista se mostró dispuesta a sacarse fotos con todos los que se lo pedían.
Otra de las que disfrutó del desahogo por la victoria fue Camila Galante, la novia de Leandro Paredes de 29 años, que es madre de Giovani y Victoria, y trabaja como cosmetóloga y empresaria. El día después del triunfo por 2 a 0 contra México compartió una foto desde la playa de Doha. “Nos pusimos de novios cuando yo tenía 14 y ella 16, y hace 12 años que estamos juntos. Me hice un tatuaje con el nombre de ella mucho antes de ponerme de novio. Estaba loco”, contó el mediocampista en una entrevista.
Ayer, Camila Galante se tomó una foto junto a sus hijos en el exterior del estadio Lusail, vestida con la camiseta alternativa de la Selección. Ya este domingo publicó una nueva imagen del momento en que los tres fueron a pasar un rato junto a Paredes, que fue suplente en el partido contra México.
La esposa de Alejandro “Papu” Gómez, Linda Raff, hizo lo propio unos días antes. Ella fue una de las primeras en llegar junto a la selección y subió un posteo de varias imágenes con sus hijos disfrutando del sol y la arena en las arenas de Doha. En el posteo se la ve con el mate y el termo, cargado de figuritas, tomando sol en la previa del encuentro entre Argentina y México. Ella tiene 32 años y es arquitecta, diseñadora de modas y madre de Bautista, Constanza y Milo.
