Mariana Ambrosis falleció luego de que el auto en el que iba impactara contra un árbol. Su pareja, Ezequiel Reales, y su tercer hijo, Juan Ignacio, están internados en estado crítico.
La ciudad de La Plata continúa conmovida por el trágico accidente en el que una mujer y sus dos hijas murieron tras chocar contra un árbol en la ruta 11, cuando iban camino a la Costa Atlántica. El padre y conductor está internado en estado crítico, al igual que el tercer hijo de la familia.
Mariana Ambrosis (42) viajaba en el asiento de acompañante cuando el Toyota Etios derrapó e impactó contra el árbol. La mujer murió al instante, al igual que sus dos hijas: Josefina, de 10 años, y Eva, de 3.
Ezequiel Reales era quien manejaba. El hombre de 42 años fue encontrado en el piso, fuera del auto, con heridas de gravedad.
El padre de la familia recibió una primera atención médica en el Hospital Municipal San Roque de Dolores y unas horas después fue trasladado al Hospital Italiano de La Plata.
El segundo sobreviviente del brutal accidente es Juan Ignacio Reales, un nene de ocho años que sufrió gravísimas heridas. Fue operado en el Hospital de Niños Sor María Ludovica luego de que le ingresara líquido en su pulmón por la quebradura de una costilla. También sufrió fracturas de tibia, fémur, cadera, antebrazo y tobillo.
Según informó el diario El Día de La Plata, la Unidad Fiscal N°1 de Dolores, a cargo de Mónica Ferré, lleva adelante la investigación e imputó a Ezequiel Reales por “triple homicidio culposo y lesiones culposas”, mientras avanzan las pericias para determinar las causas del accidente.
Una pareja de más de 15 años, tres hijos y el fanatismo por Gimnasia: la historia de la familia que chocó camino a la costa
Mariana Ambrosis y Ezequiel Reales llevaban más de 15 años juntos al momento del accidente. Ella era bióloga en el Hospital el Cruce de Varela y él trabajaba como abogado en un juzgado de La Plata.
La mujer de 42 años hizo el secundario en el colegio Ministro Luis R. Mac Kay (perteneciente a la Universidad Católica de La Plata) y se recibió como licenciada en Biología —en la orientación zoología— de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata.
Ambrosis había trabajado en el Hospital Italiano de Buenos Aires y en septiembre de 2017, ya con el nacimiento de su segundo hijo, comenzó a trabajar en el Hospital El Cruce de Florencio Varela.
En internet se pueden observar algunas de las investigaciones que llevó adelante la bióloga, como la que hizo sobre la ingeniería de tejidos y la cirugía de pared abdominal con el equipo del Instituto de Ciencias Básicas y Medicina Experimental (ICBME).
Reales, por su parte, se había recibido de abogado hace varios años y trabajaba en el Juzgado de Garantías N°2 de La Plata, a cargo del juez Eduardo Luis Silva Pelossi. Fue él quien le inculcó el fanatismo por Gimnasia de La Plata a toda la familia.
Los adultos se desvivían por los chicos: Josefina, Juan Ignacio y Eva. La más grande, según describió su abuelo en las redes sociales, era fanática de la música y la apodaba “la cantante”.
Horacio Reales, el padre del conductor, también mostró las habilidades que tiene su segundo nieto para jugar al fútbol. El hijo del medio jugaba en un club local platense. Hace apenas 15 días publicó una foto de él jugando y escribió: “¡Mostro, genio, campeón!”.
Tanto Josefina como Juan Ignacio guardaban un especial cariño por Gimnasia de La Plata y ambos habían tenido la oportunidad de salir a la cancha con los jugadores de primera en diferentes momentos.
El abuelo de los chicos aseguraba que los nenes le “llenaban el corazón” y ayer por la madrugada dejó un impactante texto en su cuenta personal de Facebook: “Lágrimas secas… porque la vida me robó estrellas de mi cielo... y ya el mañana será empujar… hojas muertas… solo hojas secas”.