La ministra de Salud, Rossana Chahla, firmó junto a la ministra de la Nación, Carla Vizzotti, y autoridades sanitarias de todas las provincias, un comunicado en el que elogian al sistema sanitario nacional por el trabajo realizado a fin de vacunar la mayor cantidad de argentinos para combatir la pandemia de Covid-19.
En el documento, los responsables de Salud afirman que, desde diciembre, trabajan “con un enfoque federal, sin importar nuestras identidades políticas o partidarias”. Y cuestionan a quienes “ponen en duda el funcionamiento del sistema de vacunación en Argentina”.
Tras asegurar que “el Programa de Inmunizaciones de la Argentina es líder en América, y América a su vez es líder en el mundo“, los titulares sostienen en el comunicado que “este sistema ha demostrado logros incuestionables, gracias a las vacunas no se reportan casos de poliomielitis desde 1984, de sarampión endémico desde 2000, de difteria desde 2006, de tétanos neonatal desde 2007 y de rubéola endémica y del síndrome de rubéola congénita desde 2009”.
También se ha logrado que no haya trasplantes de hígado por hepatitis A en niñas y niños vacunados desde 2007, así como la reducción del 57% de las internaciones por neumonía en niños menores de 5 años desde la vacunación contra neumococo, y del 82% en la letalidad en niñas y niños menores de un año por tos convulsa desde la vacunación de embarazadas”, agrega el memorandum.
Respecto de la vacunación contra el coronavirus, el documento detalla que “a medida que las vacunas contra la COVID-19 van llegando a nuestro país se requiere organizar un despliegue inédito de personal para el desaduanaje, la preparación, la distribución, la recepción en las provincias, una nueva distribución al interior de cada provincia y la preparación de vacunadoras y vacunadores”.
Sobre las dificultades de acceso a vacunas por la gran demanda simultánea, los ministros detallan que eso tiene como consecuencia “priorizar a algunos sectores y postergar a otros, hasta que llegue el próximo embarque”.
“Si bien en temas como este es imposible lograr un consenso absoluto, sí es posible diferenciar los cuestionamientos razonables de las críticas malintencionadas”, aseguran y concluyen que “las autoridades sanitarias estamos más unidas que nunca con la mejorar el acceso a las vacunas y así disminuir el impacto en la mortalidad de una posible segunda ola”.